El Concorde era capaz de atravesar el Atlántico y cubrir la entre Londres y Nueva York en “sólo” 3 horas y media. Ahora, una nueva patente de avión presentada por Airbus es capaz de alcanzar Mach 4.5 y recorrer esa misma distancia en menos de un tercio de tiempo: apenas una hora.
Aunque el ejemplo entre Londres y Nueva York es de los más gráficos, la patente de Airbus también podría cubrir distancias como París a San Francisco o Tokyo a Los Ángeles en apenas 3 horas. La clave de el invento estaría en las alas, que tendrían forma de Delta similares a las de un Vulcan, por ejemplo, y un delicado sistema de secuenciales.
Estos motores se activarían en orden en las fases de despegue, para alcanzar la altura de crucero posteriormente y para alcanzar esos 4.5 Mach de crucero al final. En las dos primeras fases entrarían en dos motores turbojet normales. Estos motores se encargarían de poner la aeronave en una posición prácticamente vertical, similar a la de este Airbus 787. Aquí llega lo verdaderamente inteligente: en esa posición y mientras los dos motores de turbojet se retraen en el fuselaje como lo hace un tren de aterrizaje, por ejemplo, entra en juego un segundo motor de cohete.
Ese motor de cohete es el que se encarga de romper la barrera del sonido. Debido a la posición particular del avión lo hace en horizontalmente (y no vertical, como ocurría con el Concorde), reduciendo las molestias que pueda causar a nivel del suelo. Por último, y una vez alcanzada una altitud de más 30 kilómetros, se activan dos motores ramjet que propulsan la nave hasta los 4,5 Mach.
¿Y el combustible? Según Airbus, el más adecuado sería el Hidrógeno. Todo el diseño del fuselaje y el trazado aerodinámico están pensados para evitar el ruido y las molestias que aparecen como consecuencia del choque sónico.
Y sí, muchas de sus características las comparte con el S471 BlackBird, cuya evolución a través de los años repasamos en esta maravillosa colección de fotografías. Por otro lado, y como simple patente que es, lo más probable es que nunca se haga una realidad al 100%. En su lugar, sentará las bases y las ideas para el futuro de la aviación en unos cuantos años, un futuro donde conectar ciudades tan remotas como París y Los Ángeles sea increíblemente más rápido.
Fuente: Gizmodo