Estados Unidos instó hoy a China a cesar el acoso a las actividades petroleras y gasíferas en las aguas del mar de China Meridional y advirtió que sus acciones provocadoras amenazan la seguridad energética regional.
En una declaración, la portavoz del Departamento de Estado, Morgan Ortagus, expresó la preocupación de Estados Unidos «por los informes de la interferencia de China en las actividades de petróleo y gas en el Mar del Sur de China (SCS, en inglés), incluidas las actividades de exploración y producción de larga data de Vietnam».
La portavoz indicó en un comunicado que la recuperación y militarización por parte de China de puestos en disputa en el SCS, junto con otros esfuerzos para hacer valer sus reclamos marítimos «ilegales», socavan «la paz y la seguridad de la región».
Y citó una declaración de comienzos del año del secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, quien, según la nota, indicó que al bloquear el desarrollo en el SCS mediante «medios coercitivos», China impide que los miembros de la Asociación de Naciones del Sureste Asiático (ASEAN, en inglés) «accedan a más de 2,5 billones de dólares en reservas de energía recuperables».
La ASEAN, que fue fundada en agosto de 1967, está integrada por Malasia, Indonesia, Brunéi, Vietnam, Camboya, Laos, Birmania, Singapur, Tailandia y Filipinas-
«Estados Unidos se opone firmemente a la coerción e intimidación de cualquier demandante para hacer valer sus reclamaciones territoriales o marítimas», agregó la declaración, en la que Washington subraya que China «debe cesar su comportamiento de acoso y abstenerse de participar en este tipo de actividad provocadora y desestabilizadora».
En julio del año pasado, Estados Unidos señaló a China como una de las varias «amenazas» existentes en la región del Indo-Pacífico, debido a su creciente presencia militar en aguas del mar de China Meridional.
«Hemos pasado mucho tiempo hablando de cómo defender la zona del Indo-Pacífico, donde existen varias amenazas, entre ellas la de China», dijo en ese entonces Pompeo en una rueda de prensa.
En el mar de China Meridional, Brunei, China, Filipinas, Malasia, Taiwán y Vietnam reclaman total o parcialmente las Spratly, un archipiélago de unos cien arrecifes e islotes, la mayoría despoblados pero ricos en gas, petróleo y caladeros de pesca.