Una adolescente de 12 años ingresó a un hospital de Argentina pensando que tenía una mala digestión o desórdenes estomacales, sin embargo, los análisis destacaron que había algo más delicado: estaba embarazada y no solo eso, porque el fruto de su vientre es de su propio padre, producto de incesto y violación.
El Hospital General de Mosconi fue testigo de un parto increíble, porque la menor de edad no tuvo ni la más remota sospecha que estaba embarazada. Pensaba que estaba gorda y que algún alimento le cayó muy mal al estómago. No obstante, la forma de su panza hizo reflexionar a los médicos que atendieron y procedieron con un ultrasonido.
En los análisis no salió ningún indicio de enfermedad y mientras esperaron resultados, la joven manifestó dolores de parto, por lo que fue atendida de inmediato para traer al mundo a su bebé. Entre otras informaciones, la niña nació con 36 semanas de gestación, bastante prematura para los estándares de parto que se manejan en las primerizas.
En medio de la escena, salió a la luz una serie de abusos sexuales perpetrados por el padre de la adolescente. Eso confirma que la víctima es madre y hermana de la recién nacida al mismo tiempo. Por su parte, la abuela interpuso una denuncia en contra del abusador para abrir una investigación en su contra. Mientras tanto, el hombre está detenido, a la espera de un examen de ADN.
por El Cinco
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