La Bolsa de Lima caía más de 6% este viernes y el dólar superaba por primera vez los cuatro soles, después de que el nuevo presidente Pedro Castillo designara su gabinete sin llenar el puesto clave de ministro de Finanzas.
El Índice S&P/BVL Perú General, el más representativo de la Bolsa limeña, caía 6,24% hacia el mediodía y el dólar se transaba en 4,06 soles, tras cerrar en 3,92 soles el martes, antes de dos días feriados por las fiestas patrias.
El nuevo mandatario izquierdista juramentó el jueves al mediodía a su jefe de gabinete, el legislador oficialista Guido Bellido, y en la noche a otros 16 ministros, pero quedaron vacantes las carteras de Economía y Finanzas, y de Justicia.
Se pensaba que sería designado en Finanzas el economista Pedro Francke, quien había actuado antes y después del balotaje del 6 de junio como principal asesor económico de Castillo, pero eso no ocurrió.
«Francke se bajó del gabinete por Bellido», afirmó el diario La República.
Según medios peruanos, la fiscalía había investigado a Bellido por presunta «apología al terrorismo», por declaraciones en una entrevista en abril, antes de que asumiera su banca en el Congreso, que le otorga inmunidad.
La designación de Bellido, de orígenes campesinos como Castillo, «es un mensaje que polariza», reaccionó el legislador de derecha radical Alejandro Cavero, en declaraciones a la radio limeña RPP.
El precio del dólar viene incrementándose en Perú por la incertidumbre política desde los días previos a la primera vuelta electoral del 11 de abril, en la que Castillo dio el batacazo entre 18 candidatos a la Presidencia. A fines de diciembre el dólar se cotizaba a 3,62 soles.
Bellido debe comparecer antes de un mes en el Congreso -controlado por la oposición- para pedir un voto de confianza al nuevo gabinete. Si es rechazado, Castillo deberá nombrar a otro primer ministro y reorganizar el gabinete.
Castillo, un maestro rural de 51 años, inició su mandato de cinco años en medio de la esperanza de millares de compatriotas, pero también inquietud de buena parte de los peruanos que temen un brusco giro hacia el socialismo tras décadas de políticas liberales. AFP