La Embajada de Rusia en Colombia emitió un comunicado en el que tachó de «irresponsables» las declaraciones de Molano.
En el texto asegura que se trata de «continuos intentos de acusar sin fundamento a la Federación de Rusia de la presunta injerencia en los asuntos internos de Colombia».
Asimismo, la Embajada comenta que Molano cita, «una vez más», unos «datos de inteligencia» sin ninguna comprobación, en su «búsqueda incansable de enemigos ficticios».
Ayer en la tarde, el ministro de Defensa de Venezuela, Vladimir Padrino, respondió con un tuit para desestimar el tenor de las acusaciones de su par colombiano: «Colombia, país que la oligarquía bogotana ha convertido en el apéndice del Comando Sur en nuestra América, en sede de las bases militares de EE.UU., en objeto del adocenado ‘Plan Colombia’, en la socia global de la OTAN, denuncia injerencia en Venezuela. ¡Dios mío!», escribió.
El jueves, Molano afirmó, sin presentar ninguna evidencia, que había «injerencia extranjera en el borde de la frontera» con Venezuela y que tenían información de que «han sido movilizados» a esa zona «algunos hombres y unidades de la Fuerza Militar Bolivariana [en referencia a la Fuerza Armada Nacional Bolivariana venezolana] con el apoyo y la asistencia técnica de Rusia y con el apoyo y la asistencia técnica de Irán».