Los contagiados del nuevo coronavirus SARS-CoV-2 en Florida alcanzaron este miércoles los 28.309 y las muertes 893 en medio de las discusiones del nuevo grupo de trabajo conformado por el gobernador Ron DeSantis para la reapertura de la economía del estado por fases, centrada en el turismo.
Se prevé que el republicano reciba este viernes las recomendaciones de este comité compuesto por expertos de la industria de hostelería y ocio, los parques temáticos y las aerolíneas, entre otros.
Según las cifras actualizadas del Departamento de Salud de Florida, hay 4.288 personas hospitalizadas y se han realizado casi 300.000 pruebas en todo el estado, el 9,6 % con resultados positivos, lo que supone una mejora de un punto porcentual desde la semana pasada.
La zona más afectadas continúan siendo los condados del sur del estado con Miami-Dade, Broward y Palm Beach a la cabeza, con un total de 490 muertos y 16.784 contagios, un aumento de casi 500 personas desde la mañana del martes.
Entre tanto, los casos en hogares geriátricos llegaron a 2.209, con 234 muertes, entre residentes y personal que atiende a estas personas mayores de edad, en su gran mayoría concentrados en el sur de Florida.
Por otro lado, mientras la apertura de playas es lejana en el sureste, más de una decena de condados del norte han suavizado las restricciones en las costas.
El condado de Nassau, donde hay 44 casos detectados, ha sido el último en plantearse esta apertura, desde las 6 de la mañana hasta el mediodía.
La decisión de reabrir las playas continúa suscitando polémica entre la opinión pública, que ha tenido eco en la congresista demócrata Debbie Mucarsel-Powell, que pide un «plan integral» para no colapsar el sistema médico.
«En el momento en que abrimos parques, playas, centros recreativos, el virus puede transmitirse más rápidamente y podría haber una explosión de casos», dijo este miércoles a través de Twitter.
En este sentido, el director de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de EE.UU., Robert Redfield, advirtió hoy de que existe la posibilidad de una «segunda oleada peor del coronavirus» a finales de año que coincidiría con la vuelta de la temporada de gripe.
«Hay una posibilidad de que se produzca un asalto del virus a nuestra nación durante el próximo invierno y de que sea mucho peor del que ya hemos afrontado», indicó Redfield.
Según las proyecciones del Instituto de Métricas en Salud y Evaluación de la Universidad de Washington han pasado más de 20 días desde que se produjo el pico de muertes en Florida en el que fallecieron 77 personas, aunque los datos mostraron un repunte durante el 14 y 16 de abril.
Esta organización estima que después del 11 de junio «se podría producir» una relajamiento en las medidas de distanciamiento social contando con «estrategias que siguieran incluyendo con la realización de pruebas, expansión del contagio, aislamiento y limitar los tamaños de las aglomeraciones». EFE