El Comité Federal del Partido Socialista español (PSOE), su máximo órgano, renovó este sábado varios cargos directivos para reforzar su dirección y su discurso con vistas a los comicios locales, regionales y generales de 2023, tras varios reveses electorales y una tendencia a la baja en las encuestas.
El presidente del gobierno y líder socialista, Pedro Sánchez, instó hoy a los compañeros de partido a meter una marcha más, con la prioridad clara de ganar las elecciones.
Los socialistas gobiernan España en coalición con los izquierdistas de Unidas Podemos desde enero de 2020, después de ganar las elecciones generales de noviembre de 2019, aunque sin mayoría suficiente. Esto obliga a Sánchez a negociar constantemente con otras fuerzas parlamentarias, como los independentistas vascos y catalanes.
El Comité Federal aprobó por unanimidad la propuesta de Sánchez para que la nueva vicesecretaria general socialista (número dos del partido) sea la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, una de las más influyentes del gobierno, en tanto que la portavoz de la Ejecutiva del partido será la ministra de Educación, Pilar Alegría.
El portavoz parlamentario en el Congreso será el diputado Patxi López, un veterano de la política que ya fue presidente de esta cámara legislativa y de la región del País Vasco (norte).
Oficialmente, el desencadenante de estos cambios fue la renuncia al puesto de la anterior vicesecretaria general socialista, Adriana Lastra, por motivos de salud debido a un embarazo de riesgo.
Racha descendente
El Partido Socialista acumula tres derrotas electorales consecutivas desde mayo de 2021, en las elecciones regionales de Madrid, Castilla y León (centro norte) y Andalucía (sur).
Especialmente grave es el fracaso electoral en Andalucía, hace un mes, donde los socialistas habían llegado a ser el primer partido durante 35 años; los conservadores del Partido Popular (PP) obtuvieron mayoría absoluta por vez primera en esta región y la izquierda retrocedió claramente.
Los sondeos dan ya ganador al PP en unas hipotéticas elecciones parlamentarias nacionales (las próximas serían a finales de 2023), mientras los socialistas acusan el desgaste de gestionar la pandemia, las discrepancias con Unidas Podemos, los pactos parlamentarios con los independentistas y la actual crisis inflacionaria y energética, entre otras cuestiones.
El PSOE tendrá ocasión de comprobar los efectos de esta reorganización interna en la negociación parlamentaria de los próximos presupuestos del Estado y en los comicios municipales y regionales previstos dentro de diez meses.
Al margen, el líder socialista rechazó el sábado las «imposiciones» que puedan venir de Bruselas para bajar el consumo de gas natural en España, después de que la Comisión Europea propusiera que cada país lo reduzca voluntariamente 15% para afrontar la crisis energética derivada de la guerra de Ucrania.
Anunció también que se pretende prohibir por ley que eléctricas y bancos puedan repercutir a los clientes los nuevos impuestos extraordinarios que se les aplicarán según una propuesta legislativa que PSOE y Unidas Podemos presentarán la semana próxima. EFE
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