El jefe del Partido Laborista británico, Jeremy Corbyn, presentó este jueves el programa de su partido, un proyecto muy progresista, y prometió un cambio radical y un acuerdo de Brexit si gana las elecciones del próximo mes.
El programa de la formación, que incluye varias nacionalizaciones y miles de millones para los servicios públicos, está «completamente calculado» y es realizable, aseguró Jeremy Corbyn.
En cuanto al Brexit, una cuestión clave en los comicios, el líder laborista promete negociar un nuevo acuerdo de salida con la Unión Europea (UE) y someterlo a votación de los británicos en un plazo de seis meses, a través de un referéndum que también incluiría la opción de seguir en la UE.
De momento, los sondeos vaticinan un segundo puesto para los Laboristas, muy por detrás del Partido Conservador del primer ministro Boris Johnson. Pero Corbyn espera animar al electorado, como hizo en las últimas elecciones, en 2017.
Antes de lanzar su programa, en Birmingham (centro de Inglaterra), el candidato afirmó que el manifiesto contaba con «muchas medidas populares que la clase dominante ha estado bloqueando desde hace una generación».
Reiteró sus ataques contar los ricos y poderosos y afirmó que tras nueve años de austeridad bajo diferentes gobiernos conservadores, «llegó el momento de un verdadero cambio».
Entre las nacionalizaciones que anunció, se encuentra la de parte del gigante de las telecomunicaciones BT para poder cumplir con una de sus propuestas estrellas: la de dar acceso gratuito a la población al internet de banda ancha.
También pretenden nacionalizar los ferrocarriles, el agua y el servicio de correos e inyectar miles de millones de euros en el sector sanitario, en transportes y en educación.
Además, los laboristas defienden una mejor representación de los empleados en los consejos de administración de las empresas y reducir la brecha salarial.
La formación también propuso construir 150.000 viviendas sociales o de bajo coste al año y subirle los impuestos al 5% de los británicos que más ganan.
Por su parte, los conservadores -que han centrado su campaña en la puesta el marcha del Brexit sin ningún plazo adicional- contraatacaron anunciando una disminución de los impuestos para las clases más desfavorecidas y la construcción de al menos un millón de viviendas en cinco años.
AFP