El papa Francisco pidió este sábado “tomar distancia de las apariencias mundanas” y rechazar la que llamó “cultura del maquillaje”, que cuida solo las formas externas, durante la tradicional misa de sufragio por los cardenales y obispos fallecidos durante el año.
“Lo que el mundo busca y ostenta -los honores, el poder, las apariencias, la gloria- pasa sin dejar rastro. Tomar distancia de las apariencias mundanas es indispensable (…). Es necesario decir no a la ‘cultura del maquillaje’, que enseña a cuidar las formas externas”, dijo Francisco.
El pontífice argentino celebró en la basílica de San Pedro esta misa, que tiene lugar cada año tras la conmemoración del día de los difuntos y en la que participan algunos cardenales de la Curia romana y también representantes del cuerpo diplomático de los países de los fallecidos.
En la homilía, el papa afirmó que es fundamental no centrarse solo en lo externo, que acaba desapareciendo, sino que “debe purificarse y custodiarse el corazón, el interior del hombre”.
Francisco también habló de la necesidad de ayudar a los demás porque, “lo que queda de la vida, ante el umbral de la eternidad, no es cuánto hemos ganado, sino cuánto hemos dado de quien ha vivido sin querer aparentar, de quien ha servido de corazón”.
Entre los cardenales y obispos fallecidos este año se encuentran el arzobispo emérito de Managua, Miguel Obando Bravo; el presidente emérito de la Comisión Pontificia “Ecclesia Dei”, el cardenal colombiano Darío Castrillón Hoyos; o el arzobispo emérito de Saint Andrews y de Edimburgo (Reino Unido), Keith Michael Patrick O’Brien.