El papa Francisco ha dejado la puerta abierta a una posible renuncia al pontificado, pero ha precisado que no está pensando en ello en la actualidad, aunque ha reconocido que tiene que reducir su actividad, especialmente en cuanto al ritmo de viajes.
«La puerta está abierta. Es una opción muy normal», ha manifestado el Papa, de 85 años, a los periodistas en el vuelo de regreso a Roma tras su viaje a Canadá. El Pontífice ha puntualizado que no está pensando en retirarse ahora mismo, pero destacó que, de hacerlo, «no sería algo extraño» o «una catástrofe», reseñó Efe.
En el vuelo de regreso de #Canada #PapaFrancisco habla del viaje que acaba de terminar y del viejo y nuevo colonialismo. Dice que aún no ha pensado en renunciar, pero resta importancia: "se puede cambiar de Papa".
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En este sentido, se ha referido a su estado de salud, ya que en los últimos seis días, apenas podía dar algunos pasos y se ha tenido que desplazar en una silla de ruedas la mayor parte del tiempo por la lesión de rodilla que arrastra.
«No creo que pueda seguir con el mismo ritmo de viajes que antes. Pensando en mi edad y mi limitación, tengo que tomármelo con calma», ha reconocido al respecto.
El papa ha desmentido en varias ocasiones, sobre todo después de los insistentes rumores sobre una posible renuncia, que haya pensado en la posibilidad de dejar el cargo, pero hoy dejó claro que es una de las opciones de futuro siguiendo el ejemplo del papa Benedicto XVI, que renunció al pontificado en febrero de 2013, al asegurar que le faltaban las fuerzas.
«La puerta esta abierta y es una de las opciones, pero hasta ahora no he llamado a esta puerta. No he sentido aún esta posibilidad, pero esto no quiere decir que mañana no empiece a pensar en ello», reiteró.
«Se puede cambiar de papa, no hay ningún problema», añadió.
Francisco también explicó que cualquier tipo de decisión será «la voluntad del Señor». «Si el Señor te indica que tienes que ir al rincón, te vas al rincón», señaló y matizó «que aún no ha sentido esa llamada».
Sobre su dolor en la rodilla, explicó que aunque los médicos dicen que se podría operar no lo hará porque tiene un problema con la anestesia, pues le afectó durante la operación en el colon en julio del año pasado y aún arrastra «algunos efectos». «No se juega con la anestesia y por eso se piensa que no es conveniente (la operación)», señaló.
Aseguró que seguirá intentando viajar «porque es una manera de estar cerca de la gente y es un modo de servir» y que aún quedan pendientes los viajes a Sudan del Sur y a la República Democrática del Congo, «pero ya el año que viene».
Sobre el posible viaje a Ucrania reiteró que «él quiere ir» pero, agregó: «veremos lo que me encuentro cuando llegue a casa», en referencia a como procede la organización de la posible visita a Kiev, mientras que sí confirmó que podrá estar en Kazajistán «porque es un viaje tranquilo» para el congreso sobre religiones que se celebrará 14 y 15 de septiembre. EFE
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