El Nuevo Herald: Suiza develó documentos que demuestran corrupción entre magnates venezolanos

La máxima corte de Justicia de Suiza accedió a liberar una serie de documentos bancarios que demuestran una presunta trama de corrupción entre magnates venezolanos como: el ex jefe de Petróleos de Venezuela (Pdvsa) Rafael Ramírez, los empresarios Alejandro Betancourt y su primo Francisco Convit;  al igual que el ex viceministro de Energía, Nervis Villalobos.

Según una investigación realizada por el periódico estadounidense El Nuevo Herald, la trama de corrupción liderada por este grupo de magnates podría haberle costado a Venezuela unos 4. 500 millones dólares, reactivando una investigación en el Gobierno de los Estados Unidos sobre las actividades de un grupo de funcionarios dela estatal de petróleos venezolana.

Los documentos, que llegaron después de dos años de espera, dejan el camino libre para que fiscales estadounidenses puedan presentan cargos en lo que está siendo descrito como el mayor caso de corrupción venezolana visto hasta ahora, según los periodistas Antonio María Delgado y Jay Weaver.

Las investigaciones se centran sobre los banqueros Luis Oberto e Ignacio Oberto, los empresarios Alejandro Betancourt y su primo Francisco Convit, al igual que sobre el ex jefe de Petróleos de Venezuela, Rafael Ramírez, y el ex viceministro de Energía, Nervis Villalobos. Asimismo, también sale a la luz un banquero suizo, quien se visualiza como el personaje que orquestó la presunta trama de corrupción y lavado de dinero.

Los magnates venezolanos son investigados bajo la sospecha de que pagaron sobornos a funcionarios venezolanos para poder determinar una trama de corrupción en la que empresas bajo su control otorgaban a Pdvsa préstamos en bolívares que luego eran pagados en dólares haciendo uso del enormemente lucrativo tipo de cambio oficial.

“La operación, ejecutada gracias a actos de corrupción, habría permitido la malversación de más de 4.500 millones de dólares, lavados principalmente a través de cuentas abiertas en Suiza”, declaró el Tribunal Federal Suizo el pasado mes de enero, tras rechazar las apelaciones que buscaban bloquear la entrega de los documentos bancarios.

La mayor parte del dinero sucio fue transferido a cuentas controladas por los hermanos Oberto en el banco Compagnie Bancaire Helvetique, y el resto a sus cuentas en EFG Bank AG y otras siete otras instituciones financieras suizas, señalaron las autoridades estadounidenses en una carta oficial dirigida a sus homólogos suizos. En este sentido, El Miami Herald aseguró haber obtenido las copias de las cartas de “asistencia legal mutua” que resume todas las transacciones.

La nueva investigación, adelantada por la Unidad de Investigaciones del Departamento de Seguridad Nacional, se ha centrado sobre las presuntas transferencias de fondos malversados del Estado venezolano a cuentas bancarias, propiedades de bienes raíces y otros activos en Miami y Nueva York.

Detalles del caso

El Nuevo Herald obtuvo información sobre el caso de los 4.500 millones de dólares, en el que también se implica a los venezolanos Betancourt y Convit, quienes respectivamente viven en España y Venezuela.

Convit ya enfrentaba cargos por otra operación de lavado de dinero ante la corte federal de Miami, mientras que l bolichico Betancourt también es nombrado como un presunto conspirador en ese mismo caso de 2018, aunque las autoridades no han presentado cargos formales contra él.

El banquero suizo que presuntamente jugó un papel estelar en el esquema de lavado de dinero es Charles Henry De Beaumont, quien trabajó para CBH hasta el 2012 y luego se convirtió en un gerente de activos independientes administrando transacciones con su antiguo banco y con otras instituciones financieras, según autoridades policiales y fuentes familiarizadas con las investigaciones estadounidenses.

En 2018, el Departamento de Justicia de Estados Unidos y la Oficina del Fiscal Federal de Miami activaron el mecanismo de “Asistencia Legal Mutua”, solicitando a las autoridades suizas registros de las cuentas en Compagnie Bancaire Helvetique y en otras instituciones financieras de ese país como EFG Bank, que por ley administran el dinero de clientes ricos bajo total secretismo.