El Gobierno conservador de la primera ministra británica, Theresa May, volvió a pedir este sábado apoyo a su acuerdo de «brexit», que se votará el próximo martes, sin que de momento haya obtenido las concesiones que buscaba de la Unión Europea (UE).
El presidente del Partido Conservador, Brandon Lewis, advirtió a sus colegas euroescépticos y a los socios parlamentarios del Partido Democrático Unionista (DUP) norirlandés que, si no aprueban el pacto el 12 de marzo, se arriesgan a que el Reino Unido «no salga en absoluto» del bloque.
«Los diputados deben tomar el martes una decisión clave», afirmó en declaraciones a BBC Radio 4.
«Debemos ganar ese voto. Si no lo conseguimos el martes, nadie sabe dónde acabaremos», avisó.
Por su parte, el ministro para el «brexit», Stephen Barclay, acusó ayer a la UE de «repetir debates» antiguos después de que el negociador jefe comunitario, Michel Barnier, revelara en Twitter su posición en las últimas negociaciones con el Reino Unido.
«El Reino Unido ha planteado nuevas propuestas claras. Debemos ponernos de acuerdo en una solución equilibrada que funcione para ambos bandos», rebatió Barclay en su cuenta en la misma red social.
En línea con lo expresado hace meses, Barnier explicó que la UE ha ofrecido al Reino Unido la opción de salir de forma unilateral de la unión aduanera contemplada en la polémica salvaguarda para evitar una frontera física en la isla de Irlanda tras el «brexit», principal escollo para la aprobación del tratado.
Sin embargo, la provincia británica de Irlanda del Norte mantendría equivalencia normativa con la república de Irlanda, a fin de mantener la frontera abierta y preservar el mercado único -algo a lo que se oponen rotundamente los «tories» euroescépticos y el DUP norirlandés-.
La salvaguarda solo entraría en vigor si este país y la UE no han establecido una nueva relación comercial cuando concluya el periodo de transición prorrogable, en diciembre de 2020, y durante el cual se seguirá aplicando la legislación comunitaria en el territorio británico.
Según recordó Barnier, Bruselas también ofrece a Londres hacer una declaración legalmente vinculante que aclare que la salvaguarda es una opción de último recurso que todas las partes tratarán de que no se aplique.
En este contexto, a no ser que haya destacadas concesiones en las próximas horas, se considera improbable que el tratado gubernamental sea aprobado cuando se vote el próximo martes.
Si el pacto, que ya se rechazó con contundencia el 15 de enero, vuelve a ser descartado, los diputados votarán en días sucesivos si desean una salida no negociada y, en caso de respuesta negativa, si quieren retrasar la fecha del «brexit», previsto para el 29 de marzo. EFE