Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) declararon este viernes que, según una investigación, el ataque contra el convoy de la ONG World Central Kitchen (WCK), en la que fueron asesinados siete trabajadores humanitarios, se ordenó después de que los militares israelíes sospecharan que transportaban a combatientes de Hamás.
En un comunicado las FDI explicaron que sus fuerzas identificaron a un militante en uno de los camiones de ayuda humanitaria. «Después de que los vehículos salieran del almacén donde se descargaba la ayuda humanitaria, uno de los comandantes pensó erróneamente que había hombres armados en los vehículos de escolta», afirmaron, añadiendo que los militares «no identificaron» los vehículos como afiliados a WCK, a pesar de contar con logotipos en los laterales y el techo de la ONG.
Según el Ejército, tras «la identificación errónea», las fuerzas atacaron tres vehículos de la organización «basándose en el malentendido de que iban combatientes de Hamás». «El ataque contra los tres vehículos se llevó a cabo en flagrante violación de las órdenes e instrucciones pertinentes», declaró.
Destitución de los oficiales que ordenaron el ataque
Los resultados de la investigación fueron presentados este jueves al jefe del Estado Mayor de las FDI, Herzi Halevi, así como a WCK y a los embajadores de los países cuyos ciudadanos murieron en el ataque.
Como consecuencia, Halevi ordenó la destitución del jefe de Estado Mayor de la Brigada de Infantería Nahal, Nochi Mendel, y del oficial de coordinación de la potencia de fuego de la brigada por su implicación en la orden de ataque.
También reprendió al comandante del Mando Sur, general de división Yaron Finkelman, por su «responsabilidad general en el incidente», así como al comandante de la 162 División, general de brigada Itzik Cohen, y al comandante de la Brigada Nahal, coronel Yair Zukerman.
«Sabían que eran nuestros equipos»
Cabe recordar que previamente, el fundador de la ONG, el chef español José Andrés, declaró que las FDI conocían la ubicación y los movimientos de la ONG. Según Andrés, que está convencido de que el ataque israelí no puede calificarse de «error», el convoy, con el logotipo de la organización humanitaria bien visible, tenía una clara comunicación con el Ejército israelí.
Además, especificó que los israelíes estaban al tanto de la ubicación del convoy, que se encontraba en la zona controlada por las FDI. «Sabían que eran nuestros equipos los que circulaban por esa carretera, con tres vehículos», afirmó. RT