El Gobierno de Estados Unidos informó la noche del lunes que se llevó a cabo «ataques cinéticos letales» contra tres embarcaciones «operadas por organizaciones designadas como terroristas, en aguas internacionales».
Según informó el Comando Sur en su cuenta de X, labores de inteligencia confirmaron que las naves transitaban por rutas conocidas de narcotráfico en el Pacífico Oriental y estaban involucradas en «actividades ilícitas relacionadas con el tráfico de drogas».
Como resultado de la operación, ocho presuntos narcoterroristas murieron: tres en la primera embarcación interceptada, dos en la segunda y tres en la tercera. La acción militar formó parte de la operación denominada Southern Spear.
Estas acciones se enmarcan en un operativo militar y de seguridad más amplio que Estados Unidos mantiene desplegado en mares del Caribe y del Pacífico Oriental, con el objetivo de combatir el narcotráfico, el crimen organizado transnacional y las redes financieras que lo sostienen.
Washington ha reforzado en los últimos meses la presencia de buques, aeronaves y fuerzas conjuntas en rutas marítimas estratégicas, consideradas clave para el tráfico de drogas hacia Norteamérica.
El Pentágono sostiene que este despliegue busca interrumpir las cadenas logísticas del narcotráfico en alta mar, neutralizar a las organizaciones criminales antes de que la droga llegue a territorio estadounidense y apoyar a países aliados en labores de seguridad regional. La operación Southern Spear forma parte de esta estrategia de interdicción marítima, que combina inteligencia, vigilancia y acciones militares directas en aguas internacionales.
