Estados Unidos prometió aumentar la presión sobre el gobierno de Nicolás Maduro, dijo este jueves el consejero de seguridad nacional de la Casa Blanca, John Bolton, mientras que el vicepresidente Mike Pence calificó la investidura como una «farsa».
«Estados Unidos no reconocerá la toma de posesión ilegítima de la dictadura de Maduro. Seguiremos aumentando la presión sobre el régimen corrupto, apoyando a la democrática Asamblea Nacional (Parlamento) y pidiendo democracia y libertad en Venezuela», escribió Bolton en Twitter.
En tanto el vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, dijo este jueves que la toma de posesión de Maduro es una «farsa», calificándolo de «dictador».
«La investidura del dictador Maduro es una farsa. Estados Unidos no reconoce los resultados ilegítimos de una elección que fue robada. Vamos a seguir estando junto al pueblo de Venezuela y en contra del régimen corrupto de Maduro hasta que la democracia y la libertad prevalezcan en Venezuela», tuiteó Pence.
Por su parte, el secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, pidió a los venezolanos que no colaboren con Maduro, sino con la Asamblea Nacional, controlada por la oposición, pero marginada por la nueva Asamblea Constituyente creada por el gobierno.
El Departamento de Estado informó que Pompeo llamó a Juan Guaidó, el presidente de la Asamblea Nacional, y que «ambos reafirmaron su deseo de colaborar estrechamente».
«El secretario reafirmó el compromiso de Estados Unidos con la Asamblea Nacional, la única institución legítima y la última elegida democráticamente en Venezuela, y con el restablecimiento de la democracia (en el país)», dijo en una declaración el portavoz de la diplomacia estadounidense, Robert Palladino.
«Instamos a quienes apoyan este régimen, desde los trabajadores que reciben diariamente los subsidios alimenticios hasta las fuerzas de seguridad de Venezuela que han jurado su apoyo a la Constitución, que dejen de permitir la represión y la corrupción, y que trabajen con la Asamblea Nacional y su líder Juan Guaidó, de acuerdo con su Constitución para un regreso pacífico a la democracia», dijo Pompeo en otro comunicado.
Maduro comenzó este jueves un segundo mandato de seis años tras las elecciones del 20 de mayo, unos comicios boicoteados por la oposición y denunciados como un «fraude».
La Unión Europea tampoco reconoce este mandato y la semana pasada los cancilleres del Grupo de Lima instaron a Maduro a no asumir este segundo periodo, una declaración de la cual se restó México.
Esta semana Washington ya anunció nuevas sanciones financieras contra personalidades y empresas en Venezuela.
En Washington, la Organización de los Estados Americanos (OEA) aprobó este jueves una resolución para declarar «la ilegitimidad del nuevo periodo de Nicolás Maduro que se inició el 10 de enero».