Estados Unidos reprochó el lunes a Rusia y China su silencio tras el ataque la semana pasada de manifestantes proiraníes a la embajada de Washington en Bagdad, una actitud que cuestiona “la credibilidad del Consejo de Seguridad” de la ONU, según Washington.
La misión estadounidense en la ONU recordó que 27 de los 193 miembros de Naciones Unidas condenaron el ataque del 31 de diciembre, remarcando el “contraste con el silencio del Consejo de Seguridad de la ONU a causa de dos miembros permanentes (Rusia y China) que se oponen a adoptar una declaración”.
“Prohibir que el Consejo de Seguridad haga la declaración más básica sobre la inviolabilidad de los locales diplomáticos y consulares vuelve a cuestionar la credibilidad del Consejo”, agregó el comunicado.
Expresar apoyo a la protección de las sedes diplomáticas, regida por la Convención de Viena de 1961, “no debería ser algo controvertido ni requerir coraje”, según el texto de la misión estadounidense.
“Como hemos demostrado, no toleraremos ataques contra personal o instalaciones estadounidenses y responderemos con decisión para proteger intereses, ciudadanos y nuestros aliados”, concluyó el comunicado.
El 31 de diciembre, manifestantes iraquíes pro-Irán atacaron la embajada de Estados Unidos en Bagdad, sin que se hayan registrado heridos, en protesta por ataques aéreos contra las Brigadas de Hezbolá.
Esta facción fue acusada por Washington de estar detrás de los ataques con cohetes que mataron a un subcontratista estadounidense en una base militar en el norte de Irak unos días antes.
Rusia y China rechazaron el lunes categóricamente las acusaciones de Washington, señalando que Estados Unidos mató a dos funcionarios iraníes e iraquíes y que no era posible ignorarlos en una declaración de condena del ataque a la embajada estadounidense.
“Como principio condenamos con fuerza todo ataque sin importar qué embajada sea en cualquier parte del mundo”, dijo a los medios el embajador ruso ante la ONU, Vassily Nebenzia.
“La declaración estaba casi lista y habíamos dado nuestro acuerdo a Estados Unidos. Cuando se produjo el ataque aéreo del 3 de enero (…), era imposible ignorarlo en el contexto”, dijo, señalando que el texto también debería haberse referido a la integridad territorial y la soberanía.
“China no acepta las acusaciones de Estados Unidos”, reaccionó también su homólogo chino, Zhang Jun. “China apoya firmemente la protección de las misiones extranjeras de acuerdo con el derecho internacional. La acción militar unilateral de Estados Unidos ha llevado a cambios radicales en la situación regional”, y cualquier acción del Consejo de Seguridad «debe reflejar los últimos acontecimientos para evitar cualquier escalada», dijo.
Según fuentes diplomáticas de la ONU, por el momento ningún país ha pedido una reunión del Consejo de Seguridad para tratar estos acontecimientos que han exacerbado la tensión en Medio Oriente.