El banco alemán Deutsche Bank considera que no es “práctico” cerrar su negocio en Rusia, a pesar de los movimientos de grandes corporaciones que buscan distanciarse del país por su invasión a Ucrania.
El director financiero del banco alemán defendió la decisión y dijo que dependía de su deber de atención a los clientes que aún operan en el país.
“Estamos allí para apoyar a nuestros clientes. Entonces, a efectos prácticos, esa no es una opción que esté disponible para nosotros. Tampoco sería lo correcto en términos de administrar esas relaciones con los clientes y ayudarlos a manejar su situación”, dijo James von Moltke.
Von Moltke agregó que el banco estaría dispuesto a reconsiderar su posición en caso de que la situación política se intensifique aún más y sus clientes en Rusia, en su mayoría multinacionales, dejen de operar en el país.
“Por supuesto, tendremos que ver cómo evoluciona esta situación y considerar nuestra huella en Rusia a medida que obtengamos una mayor claridad en cuanto a la dirección del viaje aquí”, dijo.
“A medida que esa [presencia del cliente] disminuya, también lo hará nuestra presencia en Moscú”.
Von Moltke dijo que el banco había gestionado el riesgo de mercado “con bastante éxito” en los primeros días de la guerra y señaló que estaba trabajando en estrecha colaboración con los clientes para gestionar su respuesta.
Agregó que el capital del banco en su filial de Moscú había sido “totalmente cubierto” para gestionar los riesgos cambiarios.
“El mercado siempre reaccionará ante una crisis y los escenarios que se desarrollan y mirará primero los escenarios a la baja. Creo que entonces, con el tiempo, podremos brindar más información, podremos hablar sobre nuestra trayectoria”, dijo a CNBC.