Luego del abrupto cierre en 2019 del Consulado de Venezuela en Medellín, ubicado en el barrio Belén-Rosales, la deuda del gobierno venezolano con los dueños del edificio asciende a casi 100.000 dólares.
Debido al rompimiento de las relaciones de Colombia con Venezuela, el consulado quedó vacío, abandonado y sin posibilidad de acceso. Los diplomáticos que estaban allí se llevaron las llaves y dejaron el lugar al cuidado de la Policía de Medellín, sin embargo, por convenios internacionales no es posible acceder al lugar, pues esto violaría la ley.
Jairo Vélez, hijo de la dueña del inmueble Consuelo Berrio, señaló que desde entonces la deuda por el alquiler del lugar supera los 425 millones de pesos, lo que representa alrededor de 94.664,50 dólares al cambio oficial.
«Venimos padeciendo un calvario, este es el sustento de mi madre que padece un tema oncológico, su manutención ha sido complicada», dijo Vélez a Caracol Radio.
Por la Convención de Viena ninguna autoridad jurídica en Colombia tiene potestad para definir la situación del inmueble donde funcionaba el Consulado de Venezuela en Medellín, lo que ha dejado a los dueños de manos atadas.
«Ante la imposibilidad de pagar por parte del gobierno venezolano, nosotros tampoco podíamos, entonces los servicios se encuentran retirados. Se deben casi 3 millones de estos y no hay a quién reclamarle en este momento», indicó.
Vélez señaló que debido a la condición médica de su madre actualmente se encuentran en una situación económica complicada, por lo que reclama una solución a esta situación.
Tras la victoria de Gustavo Petro como presidente de Colombia, se ha avanzado en el restablecimiento de las relaciones diplomáticas con el gobierno de Nicolás Maduro.
Armando Benedetti, quien fue designado como embajador de Colombia en Venezuela, estuvo recientemente de visita en el país. Afirmó que están trabajando en la reapertura de la frontera, las relaciones comerciales, así como la apertura de embajadas y consulados.