La Policía de Estados Unidos ha resuelto un ‘caso frío’, de los que no se resuelven en los primeros días y cuya investigación tiene pocas opciones de éxito: el homicidio de Stacey Lynette Joyner, una mujer de 21 años cuyo cadáver apareció desnudo y con dos disparos en la cabeza en el barrio de Brooklyn (Nueva York) en 1992.
Calvin Grant, un vecino de la víctima, fue investigado en su momento por el crimen de esa joven, pero ninguna evidencia le incriminó. Sin embargo, una prueba de ADN procedente de muestras extraídas de la boca de la víctima que no habían sido analizadas permitió arrestar a ese hombre de 52 años la semana pasada, informa el diario New York Post.
«Es un monstruo», asegura Miles Joyner, sobrino de Joyner: «Se llevó la vida de mi tía y está caminando por ahí sonriendo en mi cara». De hecho, durante todos estos años Grant mantuvo un trato amistoso con la familia de la fallecida.
Man arrested 30 years after neighbor found dead on rooftop https://t.co/uHBQymmGBi pic.twitter.com/laR9akOJxa
— New York Post (@nypost) January 27, 2019