La detección de casos de la variante sudafricana en territorio tanto cubano como panameño fue confirmada por las autoridades de ambas naciones en la última jornada.
En el caso de Cuba, María Guadalupe Guzmán, representante del Instituto de Medicina Tropical Pedro Kourí, explicó que el caso detectado fue «importado» y que todavía no descartan la posibilidad de que esta variante, que hasta el momento ha sido descrita por expertos como más contagiosa que la identificada en Wuhan, ya circule de manera local en la isla.
“El caso se detectó a un viajero asintomático a través de la vigilancia que se lleva en puertos y aeropuertos”, indicó Guzmán, quien al igual que Francisco Durán, el director de Epidemiología de la isla, rechazó la vinculación de los recientes rebrotes con la propagación de esta variante y atribuyó el aumento de las infecciones a las festividades de Navidad y fin de año.
Poco antes de que Cuba reportara la detección del citado caso, las autoridades de Panamá también confirmaron la identificación de un contagiado de 40 años procedente de Zimbabue que llegó al país el cinco de enero.
La información oficial entregada hasta el momento por Panamá da cuenta de que este viajero contagiado con la variante N501Y-V2 fue puesto en cuarentena y que, antes de llegar a la nación latinoamericana, había hecho una escala en Países Bajos.
Aunque inicialmente la prueba del viajero había resultado negativa, la que le fue realizada cinco días después evidenció el contagio y extendió su periodo de aislamiento.
Con la identificación de estos pacientes, Cuba y Panamá se suman a Reino Unido, Austria, Portugal, Japón y Noruega en el listado de los primeros países en detectar infectados con la variante sudafricana.
A la fecha, Panamá suma 307.793 casos y 4.980 muertes por el virus, mientras que Cuba acumula 20.060 infectados y 188 decesos a causa de la enfermedad.
AFP