En Argentina, miles de mujeres y hombres a favor del aborto legal, seguro y gratuito, están renunciando a la Iglesia católica tras el fallo del Senado que el pasado jueves rechazó el proyecto de ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE).
La acción impulsada por la Coalición Argentina por un Estado Laico (Cael) busca que todas aquellas personas que fueron bautizadas por esta institución, y no se sientan identificados con ella, renuncien.
Hombres y mujeres se manifestaron positivamente a esta iniciativa, e hicieron largas filas para llenar los formularios donde abandonaban a la religión católica.
Según explicó el integrante de Cael, Fernando Lozada, a un medio local, “para quien no está representado por la Iglesia (Católica) es un acto de desafiliación tal como si, a una edad temprana, nos hubiesen anotado en un club o en un partido político con el que no coincidimos”.
Asimismo, en un comunicado, la organización -que nació en las redes sociales y que luego se concretó como una institución- señaló que “la separación entre la religión y el Estado es fundamental para que todos los ciudadanos tengan ‘un piso de igualdad’ sin importar las creencias y convicción que puedan tener”.
Según la Cael, el Estado aporta 20 mil millones de pesos argentinos anuales (más de 682 millones de dólares), sin contar exenciones impositivas, a la Iglesia Católica, en proporción de sus fieles bautizados.
La apostasía colectiva
Conocido formalmente como apostasía, la invitación es a realizar la petición de renuncia de manera colectiva, ya sea en los módulos que se instalaron la semana pasada para ello. reseña actualidad.rt
https://twitter.com/efenicolas/status/1027551321677877249