La expresidenta argentina Cristina Fernández anunció este jueves que su hija Florencia Kirchner está recibiendo en Cuba tratamiento por los “problemas de salud” que le provocó la “persecución feroz” a la que la somete la Justicia, que la acusa junto a ella de corrupción, y por eso acudirá a verla.
“Mi hija, Florencia, producto de la persecución feroz a la que fue sometida, empezó hace ya un tiempo a tener severos problemas de salud. El brutal estrés que sufrió devastó su cuerpo y su salud”, expresó la exmandataria (2007-2015) y actual senadora en un vídeo publicado en sus redes sociales.
Si bien Fernández no especificó detalle alguno de su viaje, fuentes judiciales citadas por el diario Clarín informaron de que Cristina viajará este jueves a Cuba y que permanecerá en ese país por una semana para ver a su hija.
Florencia Kirchner, de 29 años, está acusada junto a su hermano Máximo y a su madre, entre otros, en una causa por presunto lavado de activos y asociación ilícita, por las operaciones que una de las empresas de la familia realizó con adjudicatarios de obra pública durante su Gobierno.
Ya el pasado 28 de febrero el juez federal Julián Ercolini dispuso, aún sin fecha, que se abra la vista oral del conocido como “caso Hotesur”, en el que están procesados desde mayo de 2018 la senadora y los hijos que tuvo con el también expresidente Néstor Kirchner (2003-2007), fallecido en 2010.
Antes, en 2016, la Justicia embargó los 4,66 millones de dólares que contenían unas cajas de seguridad propiedad de Florencia, así como 1,03 millones de una cuenta bancaria y 53.280 pesos (casi 1.300 dólares actuales) de otra, un dinero que ella dijo que era producto de la herencia de su padre y de la cesión de gananciales que efectuó su madre.
“Es muy terrible para una joven que la acusen de haber ingresado a una asociación ilícita el mismo día que murió su padre”, señaló Fernández -ya procesada en siete causas- en el vídeo, en el que aclara que “los hijos se convierten en herederos forzosos de su padre por la ley, no porque quieran serlo”.
La expresidenta remarcó que la “persecución” que han hecho sobre Florencia es porque “es la hija de Néstor y Cristina Kirchner”.
“Solo por eso, porque es nuestra hija. Por eso le pido a los que nos odian, porque nos ven como enemigo, que por favor se metan conmigo, pero no con ella. No más con ella, por favor”, insistió, y enfatizó que “una vez más”, en los tribunales “no solo se violan” los derechos de los opositores al Gobierno de Mauricio Macri, sino también los de sus “hijos e hijas”, reseñó la agencia EFE.
La exjefa de Estado presentó en los tribunales un certificado médico sobre el estado de salud de Florencia, en los mismos en los que ella concurrió “cada vez que fue citada” y, según Clarín, comunicó que viajará a verla, aunque por voluntad propia, porque la exmandataria no tiene ahora una prohibición expresa para salir del país.