La Corte Suprema de Estados Unidos infligió este viernes 11 de diciembre un nuevo desaire al mandatario Donald Trump al rechazar un recurso presentado por las autoridades de Texas que tenía como objetivo revertir su derrota en las elecciones presidenciales de noviembre.
Sus nueve integrantes, incluidos tres designados por el presidente republicano, concluyeron que Texas no tenía derecho a interferir en la organización de elecciones en otros estados. Trump, que todavía se niega a reconocer su derrota, había estimado que este recurso era «muy sólido» al intervenir personalmente en el caso, según AFP.
La Corte Suprema actuó con una velocidad inusual para rechazar una demanda del fiscal general de Texas, respaldada por el presidente Donald Trump, para bloquear las boletas de millones de votantes en estados en disputa que se inclinaron a favor del presidente electo Joe Biden.
La decisión de la corte de desestimar la impugnación es el indicio más fuerte hasta el momento de que Trump no tiene ninguna posibilidad de anular los resultados electorales en la corte y que incluso los jueces que colocó en la Corte Suprema no tienen interés en permitir que continúen sus desesperadas demandas legales, señaló la reseña de CNN.
El tribunal no proporcionó el detalle de la votación, pero no hubo desacuerdos con la orden. El juez Samuel Alito y Clarence Thomas habrían permitido que el caso se presentara al tribunal, pero enfatizaron que no otorgarían ningún otra concesión.