Colombia: dimite la ministra de Minas tras acusaciones por presunto tráfico de influencias

La ministra de Minas y Energía de Colombia, Irene Vélez, confirmó su renuncia este 19 de julio luego de que la Fiscalía y la Procuraduría abrieran investigaciones en su contra por presuntamente extralimitarse de su poder. Con su salida ya son 11 los ministros que dimiten del gabinete del presidente Gustavo Petro en menos de un año de Gobierno.

Una de las ministras más polémicas de Colombia desde el inicio de su gestión y hasta ahora en el círculo más cercano del presidente Gustavo Petro, se aparta del cargo. Irene Vélez, titular de la cartera de Minas y Energía, confirmó su renuncia este 19 de julio tras verse envuelta en escándalos por presunto abuso de poder.

“Quiero agradecer al presidente Gustavo Petro por su confianza, permitiéndome liderar un sector históricamente etnocéntrico y patriarcal (…) Decido apartarme del cargo de ministra para evitar que las investigaciones en mi contra interfieran con la ejecución del programa de Gobierno”, aseguró mediante una extensa carta difundida en sus redes sociales, en la que resaltó lo que considera avances de su gestión.

 

Su declaración confirma los rumores que surgieron en los últimos días sobre su salida del cargo, luego de que dos órganos de control del país la Fiscalía y la Procuraduría General -que investiga a los funcionarios públicos y puede destituirlos de sus cargos- abrieran investigaciones en su contra.

Irene Vélez es investigada por tráfico de influencias

Las indagaciones se relacionan con las denuncias de que, el pasado enero, Vélez habría presionado a un funcionario de Migración Colombia para que permitiera la salida de su hijo menor de edad, con su padre, hacia España, «pese a no disponer del documento que para este tipo de situaciones exige la ley», que consiste en un permiso autenticado ante un notario.

Según la Procuraduría, Vélez se habría valido de su cargo para influir sobre el funcionario implicado, identificado como William López.

Entre las pruebas habría un correo electrónico enviado por Vélez a López, en el que el hombre le ruega envíe la documentación requerida por la ley.

Sin embargo, el agente de migración señaló que finalmente permitió la salida del menor debido a la orden de sus superiores, al referirse tanto a la entonces ministra como a la Cancillería.

Este escándalo se suma a la controversia por la contratación de su esposo, el cineasta neerlandés Sjoerd Van Grootheest, para dirigir la estrategia de comunicación de la Dirección de Sustitución de Cultivos Ilícitos (DSCI), por un valor de alrededor de 31.000 dólares.

Luego de que se diera a conocer la información, Vélez aseguró que “no hay ninguna irregularidad, ilegalidad o conflicto de interés” en ese caso.

Pero finalmente los escándalos impulsaron la salida de la ministra, hasta ahora fuertemente respaldada por el mandatario colombiano y quien sobrevivió a dos cambios de gabinete y dos mociones de censura en su contra en el Congreso, donde estuvo acusada de pánico económico.

La gestión de Vélez, filósofa de profesión, resultó polémica desde un inicio por sus posturas sobre la transición energética y la posibilidad de descarbonizar la economía de Colombia. Se trata de uno de los proyectos bandera de Petro, pero con fuerte rechazo por tratarse de uno de los sectores vitales para las finanzas del país latinoamericano. EFE/Reuters