«Un drama familiar». Así han calificado los investigadores el suceso que ha conmocionado a la localidad de Pau, al suroeste de Francia, donde cinco personas de una misma familia han muerto después de que uno de ellos asesinara a los otros cuatro, prendiera fuego a la vivienda y después se suicidara.
Entre las víctimas del presunto asesino está un niño de dos años. Según el periódico Sud Oest, el presunto asesino es de origen francés. Este habría matado a su mujer, de unos 30 años y de nacionalidad española, y a los padres de esta, de visita a la pareja y su hijo menor, y que procedían de Zaragoza.
La mujer ejercía como profesora en prácticas en el colegio La Hourquie, en la localidad de Morlaàs, a 12 kilómetros de Pau. Según una fuente cercana a la investigación, no hay «ningún rastro de violencia aparente en el niño, que murió como resultado del incendio». Los investigadores de la policía judicial tratan de identificar a las víctimas.
El fuego fue causado por el hombre en el primer piso de un inmueble de cinco alturas situado en la calle Richelieu, en el centro de la localidad. El edificio, en el que había 27 personas, tuvo que ser evacuado.
«Todo sugiere que estamos en el camino de un drama familiar»
Declaró a la Agencia France Presse (Afp) una fuente de la investigación. «Se trata de dos parejas y un niño, el drama tuvo lugar en el interior [del apartamento], hay rastros de violencia en una de las parejas y en la esposa de la otra» , añadió. «Parece que hubo una disputa familiar que se convirtió en masacre. Nadie sabe nada más», agregó a la misma agencia de noticias francesa Jean-Paul Brin, primer teniente de alcalde de Pau.
Los bomberos fueron llamados alrededor de las 06.40 de la mañana debido al humo que salía de una vivienda. La persona que dio la alarma dijo a los servicios de emergencia que no podía abrir la puerta del piso en el que se produjo el incendio y que estaba preocupada porque vio sangre corriendo al borde del fuego. Unos 20 bomberos controlaron rápidamente las llamas.