La Conferencia Internacional sobre el Sida inicia el martes sus trabajos en sesión plenaria en Ámsterdam, con la participación de celebridades como el príncipe Enrique, Charlize Theron o Elton John, en un contexto de preocupación sobre el repunte de un virus que afecta a unos 37 millones de personas en el mundo.
Miles de delegados –investigadores, militantes, activistas y personas afectadas por este mortífero virus– están reunidas desde el lunes para esta conferencia de cinco días, en la que preocupan los efectos de la relajación en materia de prevención y la reducción de la financiación internacional.
Los participantes señalan también las estrictas leyes contra las drogas y el hecho de que se compartan jeringuillas como causas del resurgimiento del virus VIH.
El martes, el príncipe Enrique, la actriz estadounidense de origen sudafricano Charlize Theron y el cantante británico Elton John aportarán su influencia en la 22ª Conferencia Internacional sobre el Sida para favorecer la recaudación de fondos en la lucha contra el virus.
La ganadora del Festival de Eurovisión de 2014, Conchita Wurst, quien anunció en abril que era seropositiva y seguía un tratamiento antirretroviral, aprovechó la ceremonia de apertura del lunes para insistir en el hecho de que aún hay millones de personas que no tienen acceso a medicamentos vitales.
Con un récord de 36,9 millones de personas afectadas en la actualidad por el VIH, los expertos advirtieron que no hay que bajar la guardia, a pesar de los avances.
«En Europa del Este y el Centro de Asia las nuevas infecciones se incrementaron en un 30% desde 2010», declaró la presidenta de la Sociedad Internacional sobre el Sida, Linda-Gail Bekker.
Se trata de «la única región en el mundo donde el VIH aumenta rápidamente, en gran parte debido al consumo de drogas inyectables».
La ONU no logrará sus objetivos
«A pesar de los remarcables avances realizados, el progreso para acabar con el sida es lento», denunció Tedros Ghebreyesus, director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Y advirtió de que no se cumplirán los objetivos 2020 de la ONU relativos al sida «porque hay demasiados lugares en el mundo donde la gente no obtiene los servicios de prevención y tratamiento que necesitan».
El virus del VIH, que se transmite principalmente por contacto sexual o sanguíneo y que provoca el sida, infectó a casi 80 millones de personas desde el inicio de los años 1980. Más de 35 millones de ellas fallecieron.
«Cuando nací hace 20 años con el virus VIH, el paisaje de la epidemia era muy diferente al de la actualidad», explicó Mercy Ngulube, una joven activista que asistió a la conferencia.
«Es realmente maravilloso poder vivir una vida en la que no necesito levantarme preguntándome si tenemos herramientas para combatir el VIH», consideró. «Pero también es triste vivir una vida en la que sé que poseemos dichas herramientas y que algunas personas no tienen acceso a ellas».
Según Onusida, faltan 7.000 millones de dólares por año para que esta enfermedad deje de ser una amenaza para la salud pública mundial para 2030. AFP