Durante la Copa del Mundo de Catar, los turistas no podrán gritar en la calle, consumir alcohol en lugares públicos y las relaciones sexuales solo serán permitidas entre matrimonios heterosexuales.
Los turistas que visiten Catar y no cumplan las normas, podrían alcanzar penas de hasta siete años de cárcel.
Según una fuente policial, no podrá haber encuentros extramaritales de tipo sexual durante la celebración del Mundial: “El sexo está muy fuera del menú, a menos que vengas como un equipo de marido y mujer”, afirmó.
Se asume que esta prohibición aplica tanto para los aficionados de todas partes del mundo que acudan a la justa a apoyar a sus selecciones, y para los integrantes de las 32 delegaciones que participarán en el Mundial.
Esta nueva polémica se suma a la que provocó en diciembre pasado Nasser Al-Khater, presidente del comité organizador del Mundial, quien declaró que “la homosexualidad no está permitida en el país”, aunque después añadió que los aficionados que pertenezcan al colectivo LGTBIQ+ podrán viajar a Qatar y asistir a los partidos.
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