Capturan a pareja venezolana sordomudos por tráfico de personas en Brasil

La pareja convencía a otros venezolanos también sordomudos para que fueran a Río de Janeiro con la promesa de conseguirles empleo, pero los obligaban a pedir limosna

Una pareja de venezolanos sordomuda fue capturada este jueves en Brasil por sospecha de tráfico internacional de personas de su misma condición, a las que traían engañadas desde su país de origen para luego obligarlas a pedir dinero en las calles de Río de Janeiro, confirmó a EFE la Policía.

De acuerdo con las autoridades, la pareja de extranjeros convencía en su país a venezolanos también sordomudos para que vinieran a Río de Janeiro con la promesa de conseguirles empleo, pero los obligaban a pedir limosna.

La Policía estima que la pareja recaudaba unos 1.700 reales (unos 395 dólares) a la semana con el trabajo que las víctimas hacían bajo su sometimiento.

Los dos extranjeros fueron capturados este jueves en la residencia donde vivían, en un barrio en la zona norte de la capital fluminense.

En el lugar, la Policía encontró a una venezolana que había sido llevada por la pareja y que vivía con ellos en la residencia, donde al menos otros cuatro extranjeros también habitaban, aunque no estaban cuando llegaron las autoridades.

Varios pasaportes y documentos de identidad de las víctimas, así como cientos de folletos que los sordomudos distribuían en las calles para sensibilizar a la población y de esta forma obtener dinero, fueron hallados en el inmueble.

«Somos venezolanos y sufrimos graves problemas. Estoy enfermo y mi país pasa por una grave crisis. El hambre se extendió por todo el país, por lo que tuve que venir aquí. Tengo un hijo sordo y por mi necesidad especial estoy sin trabajo», dice parte del mensaje impreso en los folletos, en los que además se sugieren donaciones hasta por 10 reales (unos 2,3 dólares).

Las investigaciones señalan que la pareja de venezolanos retenía los pasaportes y documentos de identidad de sus connacionales y los obligaba a vivir con ellos en la residencia.

A cambio de techo y comida, las víctimas eran obligadas a pedir dinero en las calles y solo podían regresar a la vivienda tras haber conseguido una cuota mínima diaria establecida por la pareja.

Según datos oficiales, al menos 264 mil venezolanos que huyeron de la crisis económica, social, política y humanitaria del país solicitan la regularización de su situación migratoria en Brasil.

De acuerdo con la ONU, unos cuatro millones salieron rumbo a otros lugares del mundo desde finales de 2015, en uno de los mayores flujos migratorios del planeta.