La segunda fase de la legalización absoluta de la marihuana en Canadá, lo que en el sector se llama como «cannabis 2.0», empezó este martes con la controvertida venta de productos comestibles hechos con cannabis así como para vapear.
Desde hace unas semanas, en teoría, los canadienses pueden acercarse a las tiendas del país y comprar legalmente desde chocolates y otras golosinas hasta cervezas a base de marihuana. Pero a pesar de que la venta de todos estos productos está ya permitida, muchos canadienses tendrán que esperar hasta enero para saborearlos.
La razón de que la mayoría de los canadienses no encontrarán entre sus regalos navideños chocolates u ositos de goma de marihuana son los problemas logísticos y regulativos que impiden que las tiendas en las tres principales provincias del país (Ontario, Quebec y Alberta), donde se concentra la mayoría de la población, tengan existencias hasta enero.
Y ello a pesar de que el sector y las administraciones púbicas han tenido tiempo para prepararse para este momento.
El uso recreativo de la marihuana se legalizó en Canadá el 17 de octubre de 2018. Pero solo marihuana para fumar.
Para los productos comestibles, extractos de cannabis, como los utilizados para vapear, y cremas derivadas de esta, el Gobierno canadiense decidió retrasar la legalización un año, fecha que se cumplió el 17 de octubre de 2019.
Aún así, las autoridades sanitarias del país han exigido un periodo de dos meses para aprobar la venta de productos, el cual terminó hoy.
La ministra de Sanidad de Canadá, Patty Hajdu, declaró hoy que el Gobierno «ha legalizado y regulado el cannabis para que no llegue a los jóvenes y sus beneficios no sean aprovechados por los criminales».
«Para conseguir estos objetivos, comestibles de cannabis, extractos y cremas pueden ser legalmente vendidos en Canadá, siguiendo estrictas normas y solo a través de vendedores autorizados», añadió Hajdu.
En Ontario, la provincia más poblada de Canadá, así como en Quebec y Alberta, las autoridades locales han establecido su propio sistema de distribución de marihuana, en vez de permitir que los productores la entreguen directamente a los consumidores.
Y en estas tres provincias, las entidades encargadas de la venta de productos de marihuana advirtieron hoy que las tiendas no recibirán sus primeros productos hasta mediados de enero mientras hacen pruebas para asegurar la calidad.
Además, en Quebec están en vigor normas más estrictas que en el resto del país y algunos tipos de productos comestibles que son legales en el resto de Canadá no lo son en la provincia francófona.
Para los productores de marihuana del país, el retraso en la llegada de productos comestibles a las tiendas es un problema,, ya que aspiran a ampliar la base de usuarios al hacer más fácil que los consumidores que no están cómodos fumando cannabis accedan a esta alternativa.
Aunque también productores como Aurora Cannabis, uno de los mayores del país, reconocen que están trabajando 24 horas al día para poder procesar todos los pedidos que están llegando a sus oficinas desde la medianoche del lunes.
Paradójicamente, mientras que la llegada de productos comestibles de marihuana está siendo retrasada en algunas partes del país para asegurar su calidad, los extractos de cannabis para vapear no están sufriendo esos problemas a pesar de todas las informaciones que existen sobre los peligros del vapeo.
En las últimas horas, el Ministerio de Sanidad de Canadá ha reconocido que no sabe cuáles son los efectos en la salud de los consumidores de la inhalación de vapores creados por los cigarrillos electrónicos.
Las autoridades sanitarias señalaron que aunque han estudiado los componentes de los líquidos de cannabis para vapear, lo que no ha hecho es comprobar cómo son alterados al ser calentados por los cigarrillos electrónicos.
La ministra de Sanidad de Canadá recomendó este martes que no se consuma el cannabis que su propio Gobierno ha legalizado.
«Dados los recientes casos de enfermedades pulmonares asociados con el vapeo, el Ministerio de Sanidad solicitó información adicional de los productores licenciados sobre los ingredientes y formulación de determinados productos de vapeo», declaró Hadju en un comunicado.
«La mejor forma de que los canadienses protejan su salud es no consumir cannabis, y los adultos que elijan utilizar cannabis deberían evitar productos de fuentes ilegales o desconocidas», añadió. EFE