California declaró el miércoles que es seguro seguir utilizando una remesa de la vacuna contra el coronavirus de Moderna, después de que algunas personas cayeran enfermas y se recomendara detener las inyecciones.
La decisión libera más de 300.000 dosis para entregarlas a condados, ciudades y hospitales con problemas para conseguir suministros. El Departamento de Salud Pública del estado instó el domingo a hacer una pausa en el empleo de un lote específico después de que menos de 10 personas que recibieron las inyecciones en un centro de vacunación de San Diego necesitaran atención médica, posiblemente debido a reacciones alérgicas poco comunes pero graves.
Tras una revisión y una consulta con Moderna y con las autoridades federales de salud, el estado “no encontró base científica para continuar la pausa” y señaló que las vacunaciones podían “reanudarse de inmediato”, indicó en un comunicado el doctor Eric Pan, epidemiólogo del estado.
“Estos hallazgos deben seguir dando a los californianos la confianza de que las vacunas son seguras y efectivas, y que los sistemas instaurados para garantizar la seguridad de las vacunas son rigurosos y basados en la ciencia”, dijo Pan, añadiendo que algunos miembros de su familia la habían recibido.
Cheryl Brennan, de Fallbrook, fue una de las personas que enfermó poco después de recibir la vacuna la semana pasada en Petco Park, el estadio de los Padres de San Diego.
“A los 18 minutos, fue como si mi garganta empezara a cerrarse”, dijo KSWB-TV. “Mi tensión se puso en 185-125, lo que creo que es muy peligroso”. La ayuda llegó de inmediato.
“Colocaron electrodos. Me pusieron bolsas de hielo. Tenía a cuatro técnicos de urgencias y dos enfermeras ayudándome, y me bajaron la tensión en 45 minutos”, dijo Brennan.
La mujer también dijo que pese a la reacción, tenía previsto volver el mes siguiente para recibir la segunda dosis. La vacuna requiere dos dosis para dar una inmunización completa.
“Desde luego, seguro que iré”, dijo Brennan. “En mi opinión, si cojo el COVID, probablemente tendré reacciones mucho peores que tener esos problemas (…). Y mi marido tiene problemas de salud subyacentes, de modo que merece la pena correr ese riesgo”.
California reportó el miércoles su segunda cifra más alta de fallecidos por COVID-19, aunque también un descenso en las hospitalizaciones por debajo de los 20.000 pacientes por primera vez dese el 27 de diciembre. AP