La Comisión Europea (CE) advirtió este miércoles de que las consecuencias económicas del coronavirus serán «muy graves» y anunció que esta semana concretará sus propuestas para flexibilizar las normas fiscales y de ayudas de Estado, así como para usar fondos estructurales para paliar la crisis.
«Las consecuencias económicas del coronavirus serán muy graves. En la Unión Europea (UE) debe hacerse todo lo necesario y posible. Si no ahora, ¿cuándo?», escribió el comisario europeo de Economía, Paolo Gentiloni, en su perfil de la red social Twitter.
Durante una videoconferencia este martes en la que participaron los jefes de Estado y de Gobierno de la UE, la presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, ya pidió a los mandatarios no ser complacientes ante la epidemia del coronavirus, indicaron a Efe fuentes comunitarias.
Lagarde afirmó además que Europa corre el riesgo de vivir una crisis económica similar a la de 2008 si los líderes de los países no actúan con urgencia y de forma coordinada frente a la crisis del COVID-19, según publica hoy la agencia Bloomberg,
Lagarde añadió que, sin embargo, con la respuesta adecuada el impacto será temporal y recordó que el BCE tomará medidas a partir de este mismo jueves, de acuerdo con este medio.
Tras la videoconferencia de los líderes este martes, la UE ha anunciado que su respuesta al impacto socioeconómico de la epidemia pasará por aplicar con «flexibilidad» las normas de disciplina fiscal y de ayudas de Estado, así como por garantizar la liquidez de las empresas y tomar medidas para las pymes, los sectores más afectados y sus empleados.
En este sentido, la CE anunció que pondrá en marcha una iniciativa con la que pretende movilizar hasta 25.000 millones de euros en inversiones para ayudar a cubrir las necesidades de los sistemas sanitarios, apoyar a las pymes y los sectores más afectados -hasta ahora el turismo y el transporte- y al mercado laboral.
Este miércoles, el portavoz del Ejecutivo comunitario, Eric Mamer, precisó en rueda de prensa que esta iniciativa permitirá que los Estados miembros utilicen 7.500 millones de euros en fondos estructurales que les habían sido atribuidos pero, al no haberlos utilizado, habrían tenido que devolver al presupuesto comunitario.
Cofinanciar proyectos
Los Gobiernos podrán usar este dinero para cofinanciar proyectos, siempre y cuando sea para paliar los citados efectos de la epidemia. El uso de fondos adicionales de distintas fuentes elevaría la inversión total a 25.000 millones, según la Comisión.
El Ejecutivo comunitario presentará una propuesta detallada antes del fin de esta semana que deberá ser aprobada por los países y la Eurocámara.
El portavoz comunitario insistió en que se trata de una medida para dar «liquidez» de forma «rápida», que no resolverá todos los problemas económicos, sino que busca «complementar» las medidas «fundamentales» desde Bruselas, que serán la flexibilización de sus normas fiscales y de ayudas de Estado.
En este sentido, explicó que este viernes la Comisión presentara sus orientaciones sobre cómo utilizar esta flexibilidad del mejor modo posible. Bruselas ya ha autorizado a Italia a desviarse de sus metas de déficit este año por el desembolso que tendrá que hacer para responder a la epidemia.
Por otra parte, el comisario europeo de Mercado Interior, Thierry Breton, tiene previsto reunirse por videoconferencia en los próximos días con representantes de la industria farmacéutica para evaluar la existencia de respiradores y otros productos farmacéuticos necesarios.
Además continuará los contactos que ha mantenido en los últimos días con las empresas que manufacturan equipos de protección personal, quienes expresaron su voluntad de acelerar la producción.
«El objetivo es que podamos tener una situación que pueda llevara algún Estado miembro a tomar medidas conservadores si son justificadas y proporcionales, pero al mismo tiempo asegurar que esto no impide a los pacientes y servicios médicos acceder a los productos que necesitan», dijo Mamer, después de que Francia y Alemania hayan restringido la exportación de ciertos productos. EFE