El gigante químico alemán Bayer anunció el miércoles 24 de junio un acuerdo para indemnizar con más de 10.000 millones de dólares a más de 100.000 demandantes en Estados Unidos afectados de cáncer que achacan su enfermedad al herbicida Roundup.
El acuerdo «permitirá cerrar aproximadamente el 75% de los actuales casos de litigio relacionados con Roundup, que representa aproximadamente 125.000 demandas», explicó Bayer en un comunicado.
El acuerdo «permitirá cerrar un largo periodo de incertidumbre», se congratuló Werner Baumann, su director general, citado en el comunicado.
«Resuelve las reclamaciones actuales y sitúa un mecanismo claro para gestionar los riesgos de posibles litigios futuros. Es razonable desde el punto de vista financiero respecto a los importantes riesgos financieros que implicaría un contencioso durante varios años», sin hablar de los daños a su «reputación», añadió.
«Bayer debe pagar entre 8.800 y 9.600 millones de dólares para resolver el litigio, y 1.250 millones de dólares (…) para resolver futuros litigios», precisó el comunicado.
El grupo alemán perdió sus tres primeros juicios relacionados con el principal ingrediente del Roundup, el glifosato, en Estados Unidos, procesos que no han sido incluidos en este acuerdo, y que Bayer asegura que seguirá contestando mediante apelaciones.
Bayer compró en 2019 a su rival Monsanto por 63.000 millones de dólares. Desde entonces ha visto transferidas todas las demandas en su contra.
Bayer contesta que los glifosatos puedan causar daño a la salud humana, y asegura que eso no ha podido ser demostrado ante ningún tribunal desde que empezó a ser comercializado, en los años 1970.
«Esta solución es importante para nuestros clientes pues se trata de una batalla larga y ardua», dijo a la AFP una abogada de víctimas, Jennifer Moore.
– «Ningún reconocimiento de responsabilidad» –
El gigante alemán precisó que estos acuerdos y otros de menor importancia financiera, «no contienen ningún reconocimiento de responsabilidad o falta».
Además llevará «también los debates sobre inocuidad y utilidad de los herbicidas a base de glifosato a la arena reglamentaria y al marco de la ciencia».
Esto no terminará de todas maneras las polémicas sobre el RoundUp, clasificado en 2015 como «cancerígeno probable» por el Centro internacional contra el Cáncer (Circ), instancia de la OMS, y el glifosato.
«Precedente formidable para las otras víctimas y todos los que luchan contra el glifosato y los que lo autorizan», señaló la abogada y ex ministra de Medio Ambiente francesa, Corinne Lepage.
Por otro lado, Bayer también anunció dos acuerdos de menor importancia, entre ellos uno sobre el dicamba, producto acusado de causar daños a cultivos vecinos a las explotaciones donde se utilizó, por un monto de 400 millones de dólares para «la campaña agrícola 2015-2020».
La acción de la empresa ganaba a las 18H30 GMT cerca de de 6%, a 74 euros, en la plataforma alemana de negocios Tradegate.
AFP