El fundador y exjefe de la plataforma de criptomonedas FTX, Sam Bankman-Fried, aceptó este miércoles ser extraditado de Bahamas a Estados Unidos para enfrentar cargos de fraude en Nueva York, informaron varios medios locales y estadounidenses.
Nueve días después de su arresto en su casa de Nassau, Bankman-Fried compareció ante un tribunal de primera instancia en la capital bahamense en el que se comprometió a no impugnar una solicitud de extradición formulada por el Departamento de Justicia de Estados Unidos.
Bankman-Fried podría volar este mismo miércoles a Nueva York, donde debe comparecer ante un juez en la corte federal de Manhattan.
El multimillonario de 30 años fue detenido en su apartamento de Nassau el 12 de diciembre a pedido de fiscales federales de Estados Unidos, según los cuales engañó a inversores y abusó de los fondos que pertenecían a los clientes de FTX y su unidad comercial hermana Alameda Research.
El grupo FTX se estableció en 2019 y se convirtió en uno de los favoritos de la industria de las monedas digitales. Hasta su implosión en noviembre, valía unos 32.000 millones de dólares.
Bankman-Fried fue acusado en Nueva York de ocho cargos, incluidos conspiración, fraude electrónico, lavado de dinero y violaciones a la ley de financiamiento electoral.
Por separado, la Comisión de Bolsa y Valores estadounidense (SEC, autoridad bursátil) lo responsabilizó de violar las leyes de valores.
«Estaba orquestando un fraude masivo desde hacía años, desviando miles de millones de dólares de los fondos de los clientes de la plataforma comercial para su propio beneficio personal y para hacer crecer su criptoimperio», dijeron los fiscales estadounidenses.
Tras pasar una semana en la prisión Fox Hill de Nassau, el lunes compareció ante el tribunal en medio de especulaciones de que se resistiría a la extradición.
Pero la sesión judicial se interrumpió y lo enviaron de vuelta a la prisión después de consultar con sus abogados locales y estadounidenses. AFP