El asesinato de una niña de 7 años que sufrió abuso sexual y de Ingrid Escamilla, cruelmente ultimada por su pareja, encendieron la indignación de los grupos feministas en un país que, según cifras oficiales, en 2019 registró al menos 1.006 feminicidios.
Las calles de Ciudad de México lucieron este lunes 9-M escasa presencia de mujeres, que se ausentaron de escuelas y centros de trabajo, en una inédita jornada denominada #UndíaSinNosotras convocada para protestar por la ola de feminicidios que azota al país.
La ausencia femenina se hizo notar desde muy temprano en el reducido tránsito matinal. Muy pocas conductoras circulaban por céntricas calles de la capital donde el tráfico, usualmente caótico, resultaba mucho más fluido.
Una que otra trabajadora ingresaba a estaciones de metro entre abultados grupos de hombres que se dirigían al trabajo, muchos de ellos portando un listón morado en solidaridad con la causa.
Algunos negocios del centro de Ciudad de México también portaban el listón morado en sus vitrinas.
«Padres y madres de familia, se les informa que el personal femenino se une al paro nacional» de mujeres, se pudo leer en un cartel afuera de una escuela primaria en el centro de la capital.
En un centro de educación preescolar de Polanco, una exclusiva zona de la ciudad, los papás de los niños se organizaron para hacer talleres este lunes, ante la ausencia de maestras y madres de familia.
El paro se realiza tras una multitudinaria marcha de mujeres el domingo que contó con al menos 80.000 asistentes en Ciudad de México y decenas de miles en otras localidades del país.
En estas marchas participó un «conservadurismo disfrazado de feminismo», consideró el lunes el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador. Aunque afirmó que hay mujeres que luchan de manera legítima por sus derechos, el mandatario reiteró que existen opositores detrás de grupos feministas.
Medios, bancos, el Metro
El periódico Reforma salió el lunes con el cabezal de su portada en color morado y al igual que otros diarios, los espacios de mujeres columnistas quedaron en blanco o rellenos con los hashtags #ParoNacionaldeMujeres o #Undíasinnosotras. Los noticieros matinales de radio y televisión eran conducidos sólo por hombres.
«En el caso de algunas estaciones del metro, hay compañeros taquilleros que están laborando» y se utilizan las máquinas recargadoras para sustituir el trabajo de las empleadas, dijo a la AFP Jesús Aguilar, jefe de la estación Zócalo del metro.
La oficinas del gobierno de Ciudad de México, igual que algunas empresas privadas, que tienen mayoría femenina entre sus empleados, estaban prácticamente vacías.
Trabajadoras de grandes bancos también se unieron al paro. Solo un tercio de las sucursales de Citibanamex abrieron, mientras que la red de sucursales del español Bbva operaba al 40%, según reportó el diario El Universal.
Es una «demostración de cómo sería una sociedad sin mujeres», dijo a la AFP Jorge Luna, un joven de 21 años, empleado de una cadena de cafeterías en la que este lunes atendían puros hombres.
El paro promueve un ausentismo generalizado tanto en el sector privado como público para mostrar el alcance del trabajo de las mujeres y el impacto de su eventual desaparición por la violencia.
Las Brujas del Mar, un pequeño colectivo feminista de Veracruz que lanzó la convocatoria en redes sociales a mediados de febrero, se vio sobrepasado con la masiva respuesta.
Grandes empresas y dependencias de gobierno se apresuraron a conceder el día a sus trabajadoras sin descontar el salario, en una adhesión que muchas feministas han criticado y rechazado por considerarla oportunista. AFP