La Cancillería argentina agradeció al Gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva por “representar sus intereses en Venezuela, asumiendo la protección de los diplomáticos locales, y por sus esfuerzos para garantizar la seguridad de los asilados”
El Gobierno del presidente argentino, Javier Milei, exigió nuevamente el sábado a Venezuela la emisión de salvoconductos para los seis dirigentes de la oposición que se encuentran refugiados en la Embajada en Caracas.
En un comunicado publicado en su cuenta de X, la Cancillería argentina rechazó la presencia de funcionarios policiales a las afueras de la Embajada en Caracas, que actualmente se encuentra bajo la protección del Gobierno de Brasil.
Para Buenos Aires, el “despliegue de efectivos armados”, el “cierre de calles” y “otras maniobras” constituyen una “perturbación de la seguridad que debe garantizarse a las sedes diplomáticas de conformidad con el derecho internacional, así como a quienes han solicitado asilo diplomático”.
En este sentido, Argentina pidió a la comunidad internacional rechazar estas acciones y exigió la emisión de salvoconductos que permitan la salida de los opositores refugiados en la sede diplomática.
También agradeció al Gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva por “representar los intereses argentinos en Venezuela, asumiendo la protección de los diplomáticos locales, y por sus esfuerzos para garantizar la seguridad de los asilados”.
“La República Argentina reafirma su compromiso con la defensa de los derechos humanos, el respeto de las normas internacionales y la seguridad de quienes se encuentran en situación de asilo”, cerró.
A finales del mes de octubre, el canciller de Brasil, Mauro Vieira, se reunió en Rusia con la vicepresidenta ejecutiva, Delcy Rodríguez, en un encuentro en el que le pidió conceder los salvoductos a los opositores.
Los seis refugiados son parte del equipo de María Corina Machado y se encuentran en la sede diplomática desde el pasado mes de marzo, cuando decidieron buscar protección luego de que la Fiscalía ordenara su captura por presuntamente estar involucrados en una trama para derrocar a Nicolás Maduro.
La sede diplomática está a cargo de Brasil desde que Caracas rompió relaciones con la administración de Javier Milei después de las elecciones presidenciales del 28 de julio.