Argentina avanza con el FMI en la reformulación del crédito obtenido para estabilizar la economía pero no busca fondos adicionales, dijo el miércoles su ministro de Hacienda Nicolás Dujovne, que reconoció que el país está en una «recesión» y que la recuperación será «lenta».
«Hay 50.650 millones de dólares con que ellos han contribuido cuando cerramos el paquete en junio. Nosotros pensamos que es lo necesario y no estamos conversando con ellos acerca de fondos adicionales», dijo tras reunirse en Washington con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Argentina espera que el FMI le anticipe la entrega de fondos para cubrir sus necesidades de financiamiento hasta finales del año que viene y así dar confianza a los inversores de que honrará sus compromisos.
El miércoles el peso argentino hizo una pausa en su caída y se apreció 1,3% a 39,28 por dólar Empero aún así acumula una pérdida de 0,79% en lo que va de septiembre, tras derrumbarse en agosto casi un 28% pese a que la principal tasa de interés llegó a un astronómico 60%.
Este miércoles el Banco Central defendió al peso ofreciendo divisas a los bancos, lo que no hacía desde junio pasado, y ,además, subastó 100 millones de dólares.
En Washington, Dujovne dijo que las tratativas iniciadas el martes con el FMI están progresando.
«Seguimos avanzando, creo que de manera muy productiva, para llegar a una rápida conclusión de las conversaciones que estamos teniendo para reformular el acuerdo», indicó Dujovne.
El FMI aprobó en junio un crédito stand-by con Argentina a tres años por 50.000 millones de dólares, del cual ya recibió 15.000 millones, en medio de una estampida cambiaria que comenzó en abril. Se agravó en los últimos días, atizada por la falta de confianza en el gobierno del presidente Mauricio Macri y el impacto de la crisis de Turquía en las monedas de países emergentes.
Buenos Aires se propone aplicar un severo plan de austeridad para reducir drásticamente el rojo de sus cuentas, lo cual hace prever medidas impopulares que ya generan protestas en las calles.
«Estamos atravesando una recesión, lo sabemos y sabemos que los argentinos están atravesando un momento difícil», dijo y añadió: «estamos convencidos de que vamos a revertir esta situación rápidamente».
«La mejora en el tipo de cambio real, la mejora en nuestras cuentas públicas, la mejora en la confianza, que va a ser percibida también cuando logremos cerrar este acuerdo, van a ir trasladándose a una mejora en la economía», dijo.
La recuperación «va a ser lenta, no podemos dar una fecha precisa, en qué momento empieza a crecer la economía, pero estamos seguros de que vamos a revertir esta situación».añadió
El ministro estimo que «es probable» que el acuerdo con el FMI sea concluido a finales de este mes.
«Eso depende de decisiones que no son de la Argentina y que dependen de cuán rápido sea el acuerdo técnico», indicó.
– ¿Reestructurar la deuda? –
Para la directora adjunta del Centro de Estudios Prospectivos y de Información Internacional en París, Anne-Laure Delatte, «los inversores consideran que las medidas puestas en marcha probablemente no serán muy eficaces».
«Para mí es difícil ver cómo Argentina podría hacer frente a sus obligaciones, y una de ellas es probablemente la deuda, que habría que reestructurarla», explicó Delatte.
«Con esta medida, Argentina intentaría negociar con sus acreedores una prolongación de los plazos de vencimiento de la deuda, o condiciones más favorables (para su pago), lo que le permitiría evitar una suspensión de pagos total», indicó.
Para el politólogo Sergio Berensztein, ahora Argentina puede capitalizar las ventajas de «volver a formar parte de la comunidad internacional».
«Es importante que el gobierno reconozca que existe una crisis profunda», agregó.
Para él la conversación telefónica del martes entre Donald Trump, y Macri, es una señal fuerte ya que el mandatario estadounidense renovó su apoyo a Buenos Aires, según la Casa Blanca.
– «Fuera el FMI» –
«Yo tengo claro cuál es el camino para salir de esta tormenta y estabilizar la economía. Estamos trabajando en eso: aprobar un presupuesto equilibrado y sumarle un nuevo acuerdo con el FMI», dijo Macri ante los empresarios en Argentina.
En un clima social ya tenso por la endémica inflación y los recortes, los planes de más austeridad azuzan el malestar popular, con llamados de una central obrera a adelantar un paro general programado para el 25 de septiembre.
En las calles de Buenos Aires se multiplican en las paredes los grafitti pidiendo «Fuera el FMI» y las manifestaciones contra la política económica son el pan de cada día.