Argentina adoptará nuevos impuestos a las exportaciones y reducirá el tamaño del Estado, en pos del equilibrio fiscal con el que busca enfrentar una crisis económica, mientras renegocia con el Fondo Monetario Internacional (FMI) las condiciones de un programa de ayuda de 50.000 millones de dólares.
«Tenemos que hacer todos los esfuerzos por equilibrar las cuentas del Estado», dijo el presidente Mauricio Macri en una alocución en la que pidió a los argentinos enfrentar juntos las dificultades.
Pero los anuncios no calmaron a los mercados y en la jornada el peso perdió 2,74% para cerrar 39,04 por dólar.
El ministro de Economía Nicolás Dujovne explicó que se dejará atrás la meta de déficit fiscal de 1,3% para 2019 para comprometerse con el equilibrio a partir de ese año.
«Bajando el déficit bajamos nuestra necesidad de emitir deuda», dijo en una rueda de prensa.
El ahorro fiscal del año próximo será de unos 6.000 millones de dólares, calculó. La meta de déficit fiscal en 2018 es ahora de 2,6% del PIB, equilibrio en 2019 y superávit de 1% en 2020.
Según la firma ING Economics, si con estos anuncios no estabiliza la moneda, «será necesario contemplar opciones más drásticas, como por ejemplo un control de capitales».
El martes Dujovne expondrá a la directora del FMI, Christine Lagarde, los detalles del nuevo compromiso que Argentina asume a cambio de acelerar los desembolsos previstos para 2019 y 2020. Desde junio ya recibió 15.000 millones de dólares y la semana pasada otros 3.000 millones.
El gobierno apuntó al desfavorable entorno internacional como una de las causas de la crisis, en particular la situación en Turquía y en Brasil y la guerra comercial entre Estados Unidos y China.
– Más impuestos, menos ministerios –
Entre las nuevas medidas, se decidió aplicar nuevos impuestos a las exportaciones y se redujo la cantidad de ministerios de 22 a 10.
Esas medidas «aceleran la austeridad, pero se quedan cortas en cuanto a las expectativas generadas», estimó un análisis de Capital Economics.
«No debería sorprender que (el peso) retome su declive en los próximos días. La atención se centra ahora en la reunión con el FMI, en la que se podría pedir recortes más agresivos en los gastos», añadió Capital Economics.
En su discurso, Macri dijo lamentar tener que gravar las exportaciones. «Sabemos que es un impuesto malo, malísimo, pero les tengo que pedir que entiendan que es una emergencia», dijo.
Dujovne explicó que ese impuesto será transitorio. Por cada dólar exportado se tributará un adicional de entre tres y cuatro pesos.
Esto significará una recaudación adicional de 68.000 millones de pesos (alrededor de 1,7 millones de dólares) en 2018 y unos 280.000 millones (unos 7.100 millones de dólares) el año próximo, según Dujovne.
Desde abril, Argentina intenta conjurar una crisis cambiaria que disparó la depreciación de la moneda, con un acumulado de 50% en el año.
– «Todos nos desesperamos» –
Las medidas no confirmaron a todos los argentinos; siempre recelosos de los planes de austeridad.
«La reducción de ministerios me parece una mascarada. El costo de la política nunca lo tocan y la gente ya no se aguanta más ajuste», dijo a la AFP Tamara Soto Díaz, una abogada de 51 años en la zona financiera de Buenos Aires.
«Los que apoyan (a Macri) también están dudando, da la sensación de que el gobierno no sabe bien qué hacer y eso es lo peor que le puede pasar, porque
pierde legitimidad frente a la gente y todos nos desesperamos», añadió.
Mientras esperaba para pagar una factura de electricidad de 4.600 pesos, Angela Tognelli, una empleada de 48 años se queja. «La anterior fue de 1.600 y la pague con dolor. Yo no soporto otro ajuste y dicen que el gas subirá 100%, los remedios, el transporte… Yo no veo una salida buena a todo esto».
En cambio Alberto Guerra, un comerciante de 60 años todavía confía. «Yo lo voté. Hay que esperar. El dólar sube, pero eso cambia en un minuto, no se puede empujar a un gobierno por lo que dicen las pizarras», afirma.
– «Superar la crisis» –
Macri prometió mantener y mejorares programas de asistencia social. «Sabemos que con esta devaluación la pobreza va a aumentar», admitió.
La pobreza en Argentina afecta a un tercio de la población de 40 millones de personas, refirió el mandatario.
En las últimas semanas, también se disparó la proyección de inflación, a casi 40% en 2018, y se prevé una caída del Producto Interno Bruto de al menos 1%.
«Esta crisis no es una más, tiene que ser la última. Tenemos todo para salir adelante», enfatizó Macri.
AFP