El sector educativo de Cúcuta se ha visto rebasado ante el innegable y descomunal éxodo de venezolanos durante el último año. Tan solo entre lo transcurrido en 2019, la cifra oficial de niños migrantes como nuevos ingresos en colegios de la región, ha subido de unos 6.000 a más de 9.000 infantes.
Para la misma fecha en el 2018, la matrícula de alumnos venezolanos era de 4.020, lo cual ahora representaría un incremento superior al 100%.
Dicha situación ha dejado al sector con un deficit de docentes y aulas muy grave, pues constitucionalmente a ningún niño se le puede negar el derecho a la educación.
La secretaria de Educación municipal, Doris Angarita, explicó que los rectores tienen instrucciones precisas de que si hay cupo deben recibir a los niños, sin embargo, alegó que tienen a muchos niños desescolarizado, por falta de cobertura y de capacidad instalada.
“Cómo ubico a un niño del anillo vial, sector occidental, en el colegio del Inem, donde sí hay cupos. Cómo hace esa familia para movilizar a este niño al plantel educativo. Aquí es donde tenemos el problema”, dijo, según lo reseñado por el diario La Opinión.
El Ministerio de Educación de la entidad aprobó a partir del primero de marzo, a través del Banco de la Excelencia, 65 docentes, tras una evaluación que se hizo en noviembre del año pasado, no obstante, Angarita aseguró que actualmente la cifra es insuficiente.
Actualmente, tienen 3.700 maestros en aula, 68 en jornada única, 58 orientadores y 21 docentes de aula de apoyo.
Otro problema del sector es la alimentación, pues muchos niños van a estudiar hasta Cúcuta por el beneficio de recibir el Programa de Alimentación Escolar (Pae).
El dilema radica en que no todos reciben la ración, porque en los lineamientos del programa no existen especificaciones especiales para la atención de niños extranjeros.
“Estamos gestionando para ver si encontramos más complementos y ampliar estos cupos”, dijo la secretaria de Educación, reseña Sumarium