Apoyo a una salida democrática sin injerencia en Venezuela, tema de diálogo entre Presidentes de Argentina y Francia

Alberto Fernández

Los presidentes de Francia, Emmanuel Macron, y Argentina, Alberto Fernández, mantuvieron este viernes un diálogo vía teleconferencia, y coincidieron en apoyar «una salida democrática» al conflicto político de Venezuela, sin injerencia externa y con pleno respeto de los derechos humanos, informó un comunicado de la Casa Rosada.

Durante la charla, que duró alrededor de una hora, el mandatario argentino le pidió a su par francés que Europa se involucre más en el rechazo al bloqueo económico con el que EE.UU. intenta presionar a Caracas.

Según detallaron fuentes del Gobierno de Fernández consultadas por RT, Macron respondió que comparte los mismos intereses de no injerencia, que intentará ayudar en ese sentido y que, en este momento, los esfuerzos están enfocados en temas humanitarios.

Por otra parte, ambos destacaron el trabajo que viene desarrollando Michelle Bachelet como Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, por lo que se comprometieron a seguir apoyando su misión en Venezuela.

Respecto de la situación política de ese país, que tiene pautadas las elecciones legislativas para el 6 diciembre, ambos jefes de Estado coincidieron en señalar la necesidad de que se encuentre una salida democrática con pleno respeto a los derechos humanos.

Asimismo, de cara a los próximos comicios generales a desarrollarse en Bolivia el próximo domingo, Fernández solicitó al presidente francés que evalúe la posibilidad de enviar observadores electorales.

Cambio de rumbo en la política exterior

Durante la administración de Mauricio Macri, Argentina se sumó al Grupo de Lima, hostil con el Gobierno de Nicolás Maduro, junto a Chile, Colombia, Paraguay, entre otros países de la región. Con la llegada de Alberto Fernández al poder, en diciembre del año pasado, Buenos Aires dejó atrás ese cónclave y pasó a formar parte del Grupo Internacional de Contacto, que promueve una salida democrática a la crisis de Venezuela.

A mediados de septiembre, Buenos Aires participó por primera vez en una reunión del Grupo, junto con la Unión Europea, Francia, Alemania, Italia, Países Bajos, Panamá, Portugal, España, Suecia, Reino Unido, Uruguay, Costa Rica y Ecuador.

El martes pasado, el Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto de Argentina no suscribió la declaración del Grupo de Lima, en la que 14 países miembro expresaron su «rechazo» a la celebración de elecciones parlamentarias en Venezuela.

A través de un comunicado, la Cancillería aclaró que la Casa Rosada no coincide con la posición adoptada por el Grupo, y reiteró que no reconoce al diputado opositor Juan Guaidó como autoridad máxima del país suramericano, ya que «nunca tuvo el ejercicio efectivo del gobierno de la República Bolivariana de Venezuela», señala el texto.

Actualidad RT

Argentina no suscribe la declaración del Grupo de Lima

Martes 13 de octubre de 2020

Información para la Prensa N°: 293/20

El Grupo de Lima emitió una declaración en el día de la fecha. Argentina no suscribe esta declaración. No se condice con la posición de nuestro país. Así se lo transmitió esta Cancillería a los países miembros, al tiempo que manifestamos nuestra preocupación sobre las posibles implicancias del pronunciamiento y apelamos a la reflexión.

 

En primer término la referida declaración expresa su apoyo a un supuesto mandatario al que la Argentina no reconoce y quien nunca tuvo el ejercicio efectivo del gobierno de la República Bolivariana de Venezuela.

 

La Argentina no comparte las referencias sobre el supuesto vínculo de la crisis en Venezuela con la seguridad y estabilidad de la región y su impacto global.

 

En este contexto, preocupa el llamado del Grupo de Lima a una convergencia con actores internacionales para una respuesta común hacia la “restauración de la democracia y el Estado de Derecho”. Este llamado a una intervención extrarregional, que surge de modo casi abierto del comunicado del día de hoy, no se corresponde con la gravedad de los problemas ni con el tipo de desafíos que enfrenta Venezuela. Mucho menos puede admitirse una vía de acción que pueda generar un precedente de consecuencias impredecibles para América Latina y el Caribe.

 

Respecto de Venezuela, la Argentina comparte con la comunidad internacional la profunda preocupación por la situación de violaciones a los derechos humanos y exhorta al Gobierno venezolano a investigar, juzgar y castigar a los responsables, tal como lo viene haciendo la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos. En tal sentido reitera su apoyo al valioso trabajo que viene realizando la Alta Comisionada Michelle Bachelet dentro de Venezuela desde 2019, mediante el registro de testimonios y denuncias, y cuya actualización fue presentada este año en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU. Argentina confía en la efectividad de los mecanismos de protección desplegados en ese marco.

 

Como país receptor de un importante flujo de migrantes venezolanos, Argentina entiende el impacto regional en materia migratoria. En este sentido, reafirma nuestro compromiso con una eficiente respuesta a la crisis migratoria y humanitaria venezolana desde un enfoque de derechos humanos. Argentina ha sido y continuará siendo un país receptor de inmigrantes, manteniendo incólume la igualdad de derechos civiles, sociales y económicos entre nacionales y extranjeros.

 

Argentina confía en la gran vocación democrática del pueblo venezolano. Creemos que sólo por la vía electoral puede establecerse de manera pacífica y racional una ruta consensuada e inclusiva para resolver las diferencias políticas en Venezuela, respetando su Constitución.

 

Argentina reitera nuevamente que el rol de la comunidad internacional, en una coyuntura especialmente agravada por la pandemia del COVID-19 y por las sanciones unilaterales y los bloqueos físicos y financieros que repercuten sobre los sectores más necesitados, debe ser el de colaborar en la facilitación del diálogo entre las partes. Solo así será posible hallar una salida política que, en el marco de los mecanismos institucionales y constitucionales vigentes, liderada por los propios venezolanos, lleve en el más breve plazo posible a la plena vigencia de la democracia y los derechos humanos, a la recuperación de la economía venezolana y al bienestar de su gente.

 

Argentina mantendrá siempre su compromiso con la defensa de los derechos humanos y sostendrá los principios de no injerencia, paz y resolución política y democrática de la crisis venezolana.