Amnistía Internacional ya no considera al crítico del Kremlin, Alexéi Navalny, como un «preso de conciencia» debido a los comentarios que hizo en el pasado y que califican como un discurso de odio, dijo el grupo.
Amnistía Internacional (AI) ha dejado de considerar preso de conciencia al encarcelado Alexéi Navalny por unas polémicas declaraciones realizadas por el líder opositor ruso en el pasado, aunque continúa exigiendo su puesta en libertad inmediata, ha informado este miércoles la ONG.
Algunas de las afirmaciones del político ruso y activista anticorrupción, «de las que él no se ha retractado públicamente, rozan la apología del odio», comportamiento que contradice la definición de un «preso de conciencia», según AI.
No obstante, la ONG subraya que esta decisión no influye en la determinación de la organización para «continuar luchando por la liberación inmediata» de Navalny, que es perseguido por «motivos políticos».
Las declaraciones son de hace más de una década
El representante de AI en Europa del Este y Asia Central, Alexander Artemiev, precisó en una conversación con el portal Zona Media que se trata de unas declaraciones realizadas por Navalny en la década de los 2000, sin dar más detalles.
«Amnistía Internacional adoptó la decisión interna de dejar de referirse a Alexéi Navalny como un preso de conciencia en relación con unos comentarios que hizo en el pasado», ha declarado la ONG a EFE.
AI había declarado a Navalny «preso de conciencia» tras su detención en Rusia el pasado 17 de enero tras el regreso de Alemania, donde se recuperaba de un envenenamiento.
«Alexéi Navalny no ha cometido ningún delito. Está encarcelado únicamente por sus investigaciones y campañas pacíficas contra la corrupción, su activismo político y sus críticas al gobierno de (el presidente ruso, Vladímir) Putin», ha señalado Amnistía Internacional.