Alberto Fujimori está hospitalizado otra vez, ahora por su baja saturación de oxígeno

La recaída del expresidente de Perú no es por Covid-19, según afirmó su médico de cabecera. En otras ocasiones, Fujimori fue trasladado desde la cárcel de Barbadillo a una clínica por múltiples enfermedades como hipertensión y problemas respiratorios.

Alberto Fujimori está en la Clínica Centenario Peruano Japonesa. El exmandatario fue trasladado allí en la tarde del viernes desde la cárcel donde cumple una condena de 25 años por violaciones a los derechos humanos.

El médico de cabecera del exmandatario, Alejandro Aguinaga, apuntó que Fujimori presentó una baja saturación de oxígeno. Según el galeno, los niveles de oxígeno de Fujimori rondan habitualmente entre 89 y 90, por debajo de 95, que es el valor mínimo idóneo. Aguinaga aclaró que esta vez la saturación fue menor a lo habitual y que el oxígeno que le suministran en la celda esta vez no fue suficiente.

El médico aseguró además, que la afección no es por Covid-19 pues dijo que Fujimori dio negativo en la prueba de antígenos. Aguinaga considera que la baja saturación puede deberse a las distintas afecciones cardíacas que afectan al expresidente. Y es que el hombre de 82 años tiene hipertensión arterial y una fibrilación auricular paroxística.

Las hospitalizaciones de Alberto Fujimori desde que regresó a la cárcel de Barbadillo

Pero esta no es la primera vez que Fujimori sale de la cárcel para ir a la clínica. Desde que volvió a la cárcel en enero de 2019 ha sido hospitalizado en múltiples ocasiones. En junio de ese año fue por hipertensión; dos meses después volvió al centro de salud por problemas cardíacos y en febrero de 2020 fue internado por problemas respiratorios y una parálisis facial.

De hecho, cuando en octubre de 2018 la Justicia peruana eliminó el indulto que le había otorgado el entonces presidente Pedro Pablo Kuczynski, Fujimori estaba en una cama hospitalaria y aprovechó su condición de salud para pedir que se revirtiera la decisión . “Si regreso a prisión, mi corazón no lo va a soportar (…) por favor, no me maten”, dijo en un video que publicó.

Después de más de 100 días de hospitalización, el Instituto de Medicina Legal determinó que Fujimori no necesitaba estar más tiempo en la clínica privada y que podía volver a prisión. El político alegó que el final de su vida “estaba cerca”, pero eso no fue suficiente para frenar su regreso al centro penal.

El sitio al que volvió se conoce como la cárcel de Barbadillo, donde es el único preso. Esto se debe a que el Instituto Nacional Penitenciario (Inpe) destinó un espacio de cerca de 800 metros cuadrados dentro de la sede de la Dirección de Operaciones Especiales de la Policía Nacional para que Fujimori cumpliera su condena.

Fue allí mismo donde el exmandatario pagó sus primeros 10 años de prisión, entre 2007 y 2017. Fujimori fue sentenciado por las matanzas perpetradas por el grupo militar encubierto Colina y el secuestro de un empresario y un periodista durante los años en los que aquel fue presidente de Perú.

Paralelo a todos sus problemas de salud, el sistema penitenciario peruano le abrió un proceso disciplinario a Fujimori en diciembre de 2019, acusándolo por su supuesta actividad política desde la prisión.

Fujimori hospitalizado en medio de un nuevo proceso por esterilización forzada

La nueva hospitalización del expresidente ocurre dos semanas después de que comenzara un juicio para determinar si tiene o no alguna responsabilidad en la esterilización forzada de cerca de 270.000 mujeres.

Los testimonios de más de mil personas señalan que el programa de esterilizaciones que adelantó el entonces Gobierno de Fujimori no fue voluntario como se decía abiertamente y que, por el contrario, imposibilitó el embarazo de cientos de parejas sin que estas dieran su consentimiento. El fiscal del caso, Pablo Espinoza, apuntó que las víctimas son principalmente campesinas y mujeres con pocos recursos.

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