El peronista Alberto Fernández juró este martes el cargo de jefe de Estado de Argentina en una ceremonia en el Congreso de la Nación, en Buenos Aires, ante autoridades del Estado y con presencia de varios mandatarios internacionales.
En la sesión de la Asamblea Legislativa —órgano parlamentario que engloba a los senadores y los diputados—, Fernández recibió de su antecesor, Mauricio Macri, la banda y el bastón presidencial y juró el cargo ante la titular saliente del Senado, Gabriela Michetti, antes de que la exmandataria Cristina Fernández hiciera lo mismo como nueva vicepresidenta del país.
En medio de cánticos de la marcha peronista y entre «presidente, Alberto presidente», el nuevo mandatario y la nueva vicepresidenta juraron desempeñar sus cargos con «lealtad y patriotismo» y «observar y hacer observar» el cumplimento de la Constitución.
Fernández, que sucede en el cargo a Mauricio Macri, deberá enfrentar un complicado escenario económico marcado por la elevada deuda pública, una frágil moneda nacional, la subida constante de los precios y la escalada del desempleo y los niveles de pobreza.
El presidente llegó al Parlamento, adonde llegó conduciendo su propio automóvil desde su apartamento del barrio porteño de Puerto Madero.
Ya dentro y tras la firma de libros de honor accedió junto a Cristina al recinto de la Cámara de Diputados, donde ambos juraron ante Michetti.
Una vez que el jefe de Estado pronuncie su mensaje ante los legisladores y las principales autoridades del Estado, así como representantes diplomáticos e invitados internacionales y personales de la nueva pareja presidencial, los Fernández se retirarán del Congreso y viajarán en auto por la avenida de Mayo, que se espera congregará a miles de personas, con destino a la Casa Rosada.
Allí, en el Salón Blanco, se realizará el saludo a las delegaciones extranjeras en el Salón Blanco y por la tarde el nuevo presidente tomará juramento a los miembros de su Gabinete, en el Museo Casa Rosada.
Además, de forma paralela y durante varias horas, en la Plaza de Mayo -donde se ubica la casa de gobierno- se desplegará un festival popular con actuaciones musicales que contará como colofón con unas palabras de Fernández.
El traspaso presidencial se produjo sin contratiempos, a diferencia de lo que ocurrió en 2015, cuando de cara a la investidura de Macri, Cristina Fernández, entonces presidenta y en medio de fuertes diferencias con su sucesor, optó por no acudir a la ceremonia, por lo que fue el presidente provisional del Senado, Federico Pinedo, el encargado de tomarle juramento al mandatario electo.
Entre los invitados internacionales a la cita se encuentran el presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel; el de Paraguay, Mario Abdo Benítez y el de Uruguay, Tabaré Vázquez, que llegó con el mandatario electo Luis Lacalle Pou, a quien cederá el cargo el 1 de marzo próximo.
También el vicepresidente de Brasil, Hamilton Mourao; la nueva presidenta del Senado español, Pilar Llop, y el ex jefe de Estado ecuatoriano Rafael Correa.