Al menos 26 fallecidos, calles inundadas por una marejada ciclónica sin precedentes, daños en estructuras y más de cuatro millones de personas sin energía es el desolador panorama con el que amaneció este viernes el sureste de EE.UU. tras la llegada de Helene como un huracán de categoría 4.
Según informó a primera hora el gobernador de Florida, Ron DeSantis, una persona murió tras la caída de un árbol en una vivienda del condado de Dixie, en la región en la que anoche Helene tocó tierra como un huracán mayor en la escala Saffir-Simpson, de un total de 5.
El huracán tocó tierra pasadas las 11:00 de la noche del jueves, hora local (03:00 GMT del viernes), cerca de la localidad de Perry, en la región del noroeste de Florida conocida como Big Bend, con vientos máximos sostenidos de 225 kilómetros por hora (140 millas).
This is what a 15 ft storm surge from Cat 4 Hurricane #Ian looked like in #FortMyers. Now, the NHC predicts #Helene could strengthen to a Cat 4 (115 kn winds before landfall), potentially bringing storm surges of:
15-20 ft: Carrabelle to Suwannee River, FL
10-15 ft: Apalachicola… pic.twitter.com/UiivD9kA9Z— Dr. Mona Hemmati (@HemmatiMona) September 25, 2024
Esta zona amaneció hoy con calles cubiertas de árboles y postes caídos, además zonas inundadas por la subida de la marea (por lo menos 3 metros por encima de su nivel habitual) que trajo consigo Helene, que de acuerdo a los meteorólogos es el huracán más fuerte que ha golpeado el Big Bend.
Videos y fotos muestran grandes olas que golpean puentes y viviendas en zonas costeras que quedaron casi sumergidas en agua durante el paso del ciclón.
Tallahassee, la capital de Florida, se libró del impacto directo que se temía, porque el sistema se movió más hacia el este, otras capitales, como Atlanta (Georgia), se mantienen bajo emergencia por inundaciones repentinas en su área metropolitana, detalló el NHC.
El alcalde de Atlanta, Andre Dickens, señaló que al menos una veintena de personas han sido rescatadas durante la noche tras quedar atrapadas en medio de las inundaciones dentro de viviendas o automóviles.
En su más reciente boletín, el Centro Nacional de Huracanes (NHC, en inglés) de Estados Unidos informó que Helene aún produce «ráfagas de vientos dañinos e inundaciones que pueden poner en peligro la vida en varias partes del sureste y el sur de los Apalaches».
La tormenta tropical se encontraba este viernes a unos 50 kilómetros (35 millas) al suroeste de Bryson City (Carolina del Norte) y a unos 165 kilómetros (105 millas) al nor-noreste de Atlanta (Georgia), de acuerdo al boletín de las 11:00 horas del este de EE.UU. (15:00 GMT).
Conforme continúa su desplazamiento sobre tierra firme el sistema sigue debilitándose y ahora presenta vientos máximos sostenidos de 75 kilómetros por hora (45 millas), y se desplaza con rapidez hacia el norte a 52 kilómetros por hora (32 millas).