El aeropuerto de la isla española La Palma fue cerrado el sábado por la nube de ceniza provocada por la erupción de un volcán, que comenzó hace casi una semana. La Palma forma parte del archipiélago de las Islas Canarias en el océano Atlántico al noroeste de África.
El operador aeroportuario español, Aena, explicó que el aeropuerto se encuentra “inoperativo” por acumulación de ceniza. Otros aeropuertos de las Islas Canarias seguían operando el sábado, pero algunas aerolíneas suspendieron vuelos, agregó Aena.
La mañana del sábado se abrió otra chimenea volcánica, informó el Instituto Volcanológico de Canarias, lo que potencialmente expone a los isleños a nuevos peligros.
La intensidad de las erupciones se ha incrementado desde que iniciaron el 19 de septiembre, lo que provocó el desalojo de tres localidades más en la isla. Casi 7.000 personas se han visto obligadas a abandonar sus casas.
La erupción volcánica es la primera desde 1971 en La Palma, que tiene una población de alrededor de 85.000 habitantes.
Los equipos de emergencias se retiraron de las inmediaciones del volcán el viernes cuando las explosiones comenzaron a arrojar roca fundida y cenizas sobre una zona amplia.
Ríos de lava habían bajado por las laderas hacia la costa suroccidental de la isla, destruyendo todo en su camino, incluso cientos de hogares. Sin embargo, se ha reducido mucho la velocidad del flujo y la lava prácticamente dejó de avanzar justo cuando estaba a unos 2 kilómetros del mar, dijo Miguel Ángel Morcuende, director del Plan de Emergencias Volcánicas de Canarias.
“No me atrevo a decirles cuándo va a llegar, ni me atrevo a hacer un pronóstico”, dijo Morcuende en conferencia de prensa.
Una preocupación más inmediata para los residentes de La Palma es la enorme nube de ceniza que surge del volcán y es llevada por el viento a otras partes de la isla. Afirmó que además de ser un peligro significativo para la aviación, la ceniza volcánica puede afectar las vías respiratorias, pulmones y ojos de las personas. El gobierno local ha exhortado a los residentes en las áreas afectadas a no salir y, de hacerlo, usar mascarillas y gafas. AP