Un adolescente de 15 años fue acusado el viernes de intento de homicidio por los disparos a dos personas en el West Side de Chicago, incluyendo una niña de 7 años que pedía dulces disfrazada de abejorro cuando fue herida gravemente en el cuello.
La balacera del jueves por la noche fue otro ejemplo lúgubre de niños en la ciudad que se ven envueltos en fuego cruzado mientras realizan actividades normales como caminar por la calle, estar sentados en una terraza o reír con amigos dentro de una casa. Un día antes del Halloween volvió a surgir en las noticias el caso previo de un disparo a un menor de edad cuando un jurado absolvió a un hombre que estaba acusado de asesinato en primer grado por la muerte en 2014 de una niña de 11 años que fue baleada mientras estaba en una fiesta dentro de una casa, refirió la agencia de noticias Associated Press, con la firma de Don Babwin.
Los investigadores creen que la niña de 7 años recibió el disparo durante un ataque relacionado con pandillas. El hombre que se cree era el blanco tiene 30 años y fue baleado en la mano izquierda, dijo Anthony Guglielmi, portavoz de la policía.
El chico de 15 años fue acusado de dos cargos de intento de homicidio y dos de agresión al descargar un arma de fuego, informó la policía en un comunicado el viernes por la noche. Horas antes fue detenido e interrogado.
La policía cree que el joven armado es integrante de la pandilla Gangster Two-Six y su blanco era un miembro de los Latin Kings.
La niña pedía dulces por el Halloween mientras un grupo de hombres perseguía a otro por la calle en el barrio Little Village. Alguien en el grupo abrió fuego, señaló la policía.
“Esto es inaceptable”, dijo el sargento policial Rocco Alioto. “Una niña de 7 años que pedía dulces por Halloween resultó baleada porque un grupo de tipos quería dispararle a otro hombre”.
El chico que disparó portaba una máscara similar a la del personaje Jason en las películas “Viernes 13”, dijo Guglielmi, y agregó que los investigadores encontraron una pistola que podría haber sido el arma empleada para hacer los disparos.
La niña recibió el balazo en la parte baja del cuello y fue trasladada a un hospital en estado crítico, según Larry Langford, portavoz del Departamento de Bomberos. El viernes seguía en el mismo estado, aunque estable, agregó Guglielmi.
El hombre baleado en la mano fue llevado a un hospital en condición estable.
Los investigadores recibieron varias colaboraciones del público en las horas posteriores a los disparos, y la policía recuperó tomas captadas por cámaras de vigilancia que los detectives creen muestran a personas involucradas o a gente que conoce a los que participaron.