Entre los 99 pasajeros que viajaban en el avión que el martes se desplomó en el estado mexicano de Durango (norte), sin dejar víctimas mortales, había algunos de nacionalidad estadounidense y española, informaron este miércoles autoridades locales.
“Había algunos pasajeros de España y Estados Unidos (…). Se colabora con ellos para que puedan recuperar sus documentos”, dijo a la televisora Milenio el gobernador de Durango José Rosas Aispuro.
El avión siniestrado, un Embraer 190 de 10 años de antigüedad y operado por Aeroméxico, tenía como destino la capital mexicana.
El vocero de la secretaria de Salud de Durango, Fernando Ríos, dijo de su lado que serían “una decena” de pasajeros extranjeros.
La mayoría de los pasajeros estadounidenses, según testimonios recabados en el aeropuerto de la ciudad de Durango tras el siniestro, serían de origen mexicano que en verano (boreal) suelen visitar a sus familiares y toman vuelos a Ciudad de México para conectar con Estados Unidos.
Aispuro detalló en Twitter que en Durango ya hay personal del consulado estadounidense de la norteña ciudad de Monterrey para auxiliar a sus connacionales para recuperar sus documentos.
El avión despegó a las 15h00 locales (20h00 GMT) pero tras escasos minutos en el aire se desplomó arrastrándose sobre un terreno cubierto de maleza para quedar a unos 300 metros de la pista.
Mientras concluye una investigación, se presume que la causa fue el mal clima.
“Se debió seguramente al mal clima, a los vientos arrachados que había”, dijo a la prensa Gerardo Ruiz Esparza, secretario de Comunicaciones y Transportes.
El viento hizo descender bruscamente al Embraer hasta tocar tierra con el ala izquierda, con lo que perdió dos motores para luego terminar en tierra.
Minutos después la nave se incendió pero la tripulación, integrada por dos sobrecargos, un piloto y un copiloto, logró desalojar rápidamente a los pasajeros, entre los que había 11 menores de edad, incluidos dos niños.
“Fue una actitud ejemplar, valiente. En un momento muy breve pudieron evacuar a los pasajeros del avión”, añadió Ruiz Esparza.
De las 103 personas en el avión, 97 resultaron con diversas heridas. El piloto, que sufrió una lesión en la columna, y una niña de ocho años con quemaduras en 25% de su cuerpo fueron los más afectados.
Aeroméxico informó que 64 personas han sido dadas de alta de los hospitales.
“El piloto fue operado de las cervicales (…) la operación fue exitosa pero nos dicen que va a haber una recuperación lenta”, dijo el gobernador de Durango a la televisora Milenio.
Aeroméxico es la mayor línea del país. En julio de 1981, 32 personas murieron cuando uno de sus vuelos se desplomó al intentar aterrizar con mal tiempo en Chihuahua, estado fronterizo con Estados Unidos.