Los habituales homenajes con líderes mundiales y miles de asistentes con motivo de la conmemoración del Desembarco de Normandía, inicio de una batalla que marcó el final de la Segunda Guerra Mundial, se realizaron este año sin asistentes para evitar la propagación del coronavirus.
La crisis sanitaria mundial por el nuevo coronavirus ha marcado también la celebración del 76º aniversario del desembarco de Normandía, que une tradicionalmente a las naciones aliadas que lucharon contra la Alemania Nazi y que con esa batalla, iniciada el 6 de junio de 1944, lograron cambiar el curso de la guerra para vencer al ejército de Hitler.
A diferencia de las multitudinarias celebraciones que tuvieron lugar el año pasado con motivo del aniversario número 75 º del inicio de la batalla de Normandía y que contaron con la presencia de muchos jefes de Estado, la ceremonia de este año se realizó a puertas cerradas y sin público en poco más de una hora.
Debido a la pandemia, ningún veterano estará presente y tampoco los miembros de sus familias. La Patrouille de France, la fuerza aérea francesa, hizo una demostración de piruetas, como es habitual durante esta conmemoración, sin embargo, la prefectura de Calvados, que busca evitar reuniones, advirtió no se trataba de “un espectáculo”.
A cargo del evento estuvo Geneviève Darrieussecq, secretaria de Estado del ministro de las Fuerzas Armadas y asistieron nueve embajadores en representación de varios países, entre los cuales EE. UU., Reino Unido, Canadá, Dinamarca, Polonia y Alemania. Los periodistas presentes tuvieron que usar mascarilla y cubrir su micrófono durante la rueda de prensa.
Los cementerios de militares estadounidenses estarán abiertos, con una restricción en el número de visitantes, según anunció la Comisión de Monumentos de Batalla Estadounidense. En Bayeux, el Museo Memorial de la Batalla de Normandía reabrirá a partir del 13 de junio, mientras el Memorial de Caen no lo hará hasta el 20 de junio.
La mayoría de las ceremonias se transmitirán por Twitter y Facebook.