Hasta ahora, la operación militar lanzada el pasado 24 de febrero por el presidente ruso, Vladímir Putin, ha dejado 498 militares rusos muertos y 1.597 heridos, según lo anunció el Ministerio de Defensa de Rusia.
Entretanto, las bajas en la parte de Ucrania ascienden a más de 2.870 muertos, 3.700 heridos y 572 militares capturados.
Los militares rusos están eliminando una amenaza real para Rusia que hasta hace poco emanaba de Ucrania, donde iban a aparecer bases de la OTAN, señaló el ministerio, aclarando que todo lo que se dice sobre bajas «incalculables» es una desinformación dirigida.