En 2015, durante un operativo policial en la zona de Barlovento, las autoridades venezolanas capturaron a Vassily Villarroel Ramírez, un excapitán de la Guardia Nacional Bolivariana sobre el que pesaba una orden de captura, luego de que en una finca de su propiedad localizada en la población de El Tigre, estado Anzoátegui, se incautaran 30 panelas de cocaína.
Las agencias antinarcóticos estadounidenses empezaron a requerirle a partir de 2011, cuando se demostró que Villarroel estaba ligado al narcotraficante colombiano Frank Tello, alias El Negro, capturado en Venezuela en 2010, que, a su vez, formaba parte de la organización delictiva “Los Zetas”, con sede en México.
Posteriormente, trascendió que para esa fecha, el narcotraficante era la pareja de la vedette venezolana Diosa Canales. Ella misma lo confirmó en una entrevista concedida al portal Rumberos.net en 2009, aunque negó la vinculación de su expareja con las actividades delictivas, reseña LaTabla.
Vassily Kotosky Villarroel Ramírez ha sido el instrumento empleado por el Departamento de Justicia de Estados Unidos para “sustentar” la existencia de una organización criminal dedicada al tráfico de cocaína desde Venezuela hacia Estados Unidos, denominada el Cartel de los Soles, cuyo liderazgo recaería en el presidente Nicolás Maduro y otros altos funcionarios del Gobierno Bolivariano, incluidos, altos mandos de la Fuerza Armada.
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