«Se portaron bien conmigo», Jerónimo Gil habló de sus 55 días en el penal El Rodeo II

Jerónimo Gil, actor venezolano que protagonizó meses atrás un altercado violento en las afueras de un local en Caracas, por lo que fue detenido, contó este lunes que, mientras fue un recluso de la cárcel El Rodeo II, todos “se portaron muy bien conmigo”.

Durante una entrevista para Unión Radio, el actor, mejor conocido por su papel de Abel Méndez en Mi prima Ciela, detalló las experiencias vividas dentro del recinto penitenciario luego de solo estar 55 días recluido.

“A las personas que me recibieron allá (en la cárcel), al director y a todo su equipo de trabajo. Bendiciones. Gracias. De verdad, porque se portaron muy bien conmigo. No tengo nada malo que decir, quedé en amistad con ellos”, confesó.

Gil relató que “lo primero que hicieron fue recibirme, me pusieron el uniforme, que todo estaba bien. Hablaron conmigo, me dieron como la bienvenida” dijo, asegurando que posteriormente “me raparon el cabello”.

“Durante mi estadía en la celda estuve con dos presos más”, recordó, e hizo énfasis en que, mientras estuvo allí, “pensé y reflexioné sobre todo lo que no estaba haciendo en la vida”.

Reflexión durante su detención

El artista dijo que “nunca pensé estar en un lugar como el Rodeo II, fue un shock emocional. Estaba procesando lo que estaba pasando, no entendía bien lo que había hecho”.

Jerónimo Gil aceptó que estuvo “diferentes procesos” durante su vida y expresó que “el alcohol no es buen consejero para nadie, unir alcohol, carácter, malas situaciones, problemas nunca es una solución”, ya que su detención provino de una actitud violenta con arma de fuego al estar alcoholizado.

“El ser humano pasa por etapas fuertes”, continuó el actor, haciendo referencia a los hechos de violencia en los que se vio involucrado en los últimos años, “hubo un cúmulo de cosas que me hicieron pasar por esta etapa”.

Gil afirmó que esta etapa de su vida le enseñó que “estaba haciendo las cosas mal, me ayudó a aceptar que no estaba haciendo las cosas bien y a reconocer que necesitaba ayuda. Le doy gracias a Dios que no dañé a nadie físicamente, que la situación no pasó a mayores y que tiene solución”.

El actor aseguró que esta situación “me dejó avergonzado con mis hijos y familiares” y acotó que “esos 55 días en El Rodeo fueron el inicio de un largo proceso que aún sigue abierto”, puesto que generó “un daño psicológico”. El artista deberá presentarse ante tribunales durante un año.